La Casa de Los Pecadores.

3.

POV'S Nathan.

"Los Rosier."

[...]

Todo se volvió confuso, en cuestión de segundos, el escenario pasó de ser totalmente aterrador a escalofriante, el vacío de su ausencia era todo lo que se podía sentir en aquella fría habitación, mientras aún miraba la puerta que se había cerrado de golpe tan solo unos segundos atrás.

Incluso durante unos minutos dónde los gritos de Sarah son lo único que se escucha, ninguno en la habitación podía hacer algo, el miedo paralizaba nuestros cuerpos, fue cómo si nuestras almas abandonaran nuestros cuerpos. Todos estábamos paralizados, mientras escuchábamos...

Gritos...

Ruidos...

Golpes...

Y luego silencio.

Nos miramos entre todos al ver como los sonidos de su agonía se callaban de golpe, y lo que le siguió fue un escalofriante silencio que me erizo la piel.  Vi cómo Lily en pasos temblorosos se acercaba a la puerta levantando su mano para abrirla, pero justo cuando sus dedos tocaron la perilla, me acerqué y le detuve.

—No puedes.

—Suéltame.—Su mirada parecía perdida, y su respiración era entrecortada.—Suéltame.

—Lily, no puedes.

Empezó a forcejear conmigo pero mi fuerza era más que la de ella por obvias razones. Se notaba la desesperación en su forma de respirar, y estaba sudando al igual que yo, pero no podía dejarla ir, porque sabía que el silencio de Sarah no era algo bueno, no sabíamos que clase de cosa habría allá afuera.

—¡Tenemos que ayudarla, ella está ahí sola!

—¡Yo también quiero ayudarla, pero es demasiado peligroso, no sabemos que hay allá afuera, incluso puede...-

—¡Puede estar allá afuera muriendo!

—¡Le dijimos que se detuviera!

Luego de unos segundos, la chica guardó silencio, al igual que yo. Di un suspiro fuerte cerrando los ojos y rascando mi nuca, pero aún seguía sin soltar las manos de la chica. Todos miraban la escena perplejos, pero vi a Andrew acercándose lentamente a la rubia.

—Escucha, Lily... Nathan tiene razón, salir afuera es peligroso, incluso para nosotros en este momento. Tratamos de detener a Sarah.

La chica dio un suspiro, llevando sus manos a su rostro tratando de sobar sus ojos.

—¿Entonces? ¿No vieron lo asustada que estaba al principio? ¿Vamos a dejarla morir?

—No.—La voz de Rosé se escuchó, antes estaba en silencio.—Somos un grupo grande, podemos tratar de hechar un vistazo para saber que le sucedió a Sarah.

—¿Por qué?—Alisa, quién se había mantenido neutral pero ahora tenía una mirada sería, decidió intervenir.—Le dijeron que se detuviera y esa loca salió estando consciente de que no sabemos dónde estamos, ¿Y ahora debemos asumir las consecuencias de sus acciones?