Javier Hernández, un joven futbolista mexicano, termina siendo fichado por el Real Madrid, sin saber que ahí encontraría al hombre causante de sus suspiros y noches en vela por inundar sus pensamientos de una vida donde ambos fueran felices, juntos...
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Esa noche Javier regreso a casa, aún sacado de si con las palabras del portugués; de camino se repetía una y otra vez que lo dijo en forma amigable, claro le llamo lindo, obvio, era lindo, lo sabía pero quería creer fuerte en ello de que eran simples palabras de amistad, ¿O es que acaso las cosas con relaciones funcionaban distintas en Europa? Lo dudo, pero le preocupo. Son unas simples palabras, pero no sabía que tipo de relación tenía con Cristiano, lo consideraba un conocido apenas, no llevaban tanto de conocerse.
Javier no quedo convencido ni con sus propias palabras, tanto así que no logro conciliar su sueño ni estando acostado y arropado bajo las sábanas; su mente aún pensaba en las palabras del portugués, ¿O acaso pensaba en eso para traer a sus pensamientos a Cris?
Dando un suspiro de mera frustración, cubrió su rostro con la sábana cerrando sus ojos, negó rápidamente ignorando aquello de su mente, debía dormir pues por la mañana tendrían nuevamente entrenamiento. El mexicano cerro sus ojos en busca de encontrar su sueño, cayó rendido poco después por tanta presión de pensares.
La mañana llegó tan pronto, su entrenamiento iniciaba a eso de las 10:00 am. Javi despertaba por el sonido de la alarma, recién eran las 8:00 de la mañana. Obligado a levantarse, se retiró las sábanas de encima y tallo sus ojos dando así después el primer paso fuera de la cama, como todos cuando aún no queremos que sea el tiempo de levantarse. Entonces, todo se volvió peor cuando recordó nuevamente las palabras de ese portugués. Adiós a tener una mañana tranquila.
Ni corto ni perezoso se estiró tomando rápidamente el celular, buscando entre sus contactos, necesitaba un consejo inmediatamente y que mejor que "él" para que pudiera ayudarlo con sus... Con sus posibles problemas amorosos que ya se avecinaban.
En México podrían ser casi la 1 de la mañana, pero su amigo contesto.
Agradecía que fuera tan considerado incluso a esa hora.
—¡Chicha! ¡Te dignas a llamar! —la voz de Guillermo y un ruido de música al fondo, se hizo escuchar.—
—¿Interrumpo?
Pregunto Javier cuando pudo ver en la pantalla a su amigo de rizos en lo que parecía una fiesta con su selección.
—Para nada. —dijo Ochoa con su sonrisa.
Pero esa sonrisa se borró cuando noto el rostro que cargaba su amigo desde la pantalla. Memo se alejo del lugar de la fiesta, ruido y alboroto quedando más alejado para poder hablar.
Memo conocía esa cara, era reconocible cuando algo no andaba bien con Javier, eso le preocupo un poco y al parecer el número 14 lo noto, así que comenzó a dar un explicación.
—Carnal, no te pasa que de la nada se te acerca uno de los futbolistas más populares, hablan en una fiesta, piensas que se están conociendo más y haciendose amigos, pero de la nada se pone borracho y te dice que eres lindo ¿Te ha pasado? —pregunto Javi dando un suspiro decaído, no sabía que hacer.—
Memo al otro lado de la pantalla casi escupe su bebida con lo que su amigo dijo, ¿Sería posible que el amor ya haya tocado su puerta? Por un lado el de rizos se alegro por ver a su amigo ya pensando en tales cosas, pero a final de cuentas no sabía cómo este podría sentirse con todo eso, por algo le había llamado y ahora necesitaba ayudarlo pero todo se fue al caño cuando un Andrés borracho salvaje apareció quitándole el celular a Guillermo e interrumpiendo la charla entre el de rizos y bueno entre Chicharito, apodo acostumbrado al joven Javier.
—¡Carnal! ¡Todo el tiempo me pasa! —dijo el otro mexicano, Andrés Guardado.—
—¡Vete de aquí! ¡Estoy hablando con él!
Guillermo termino empujando a su otro amigo (compadre, como el le llamaba), regresando al tema con Javier, quien solo esbozo una sonrisa cuando vio a otro de sus amigos estar por ahí junto a Guillermo, pero rogaba que por favor se pusieran serios con su tema con el que ahora debía lidiar, necesitaba consejos no chistes y bromas.
Tanto Javi y Memo se pusieron un poco más serios con el tema de el ahora "nuevo amor" que posiblemente estaba ya a las puertas del corazón del joven mexicano de tan solo 26 años.
—Necesito en verdad un consejo. —rogó Javier.— Wey, de verdad me confundió, ¿Qué tal si lo tomo como que es amigo? Pero realmente resulta que acá eso es un "oye, quieres salir conmigo" ¡Memo, me tiene de cabeza!
—Bueno, con lo que has dicho, tal vez fue por estar muy borracho, aunque no entiendo porque se puso borracho, conozco la fama de Ronaldo y se que es muy estricto respecto a eso, pudo ser una razón y la otra sea que le gustes porque estás bien pinche guapo.
Lo único que trataba de hacer el arquero mexicano era sacarle una sonrisa a su amigo, al parecer logro su cometido cuando lo vio a través de la pantalla, y es que Memo estaba enterado de que Javier simplemente no estaba interesado de una forma de atracción física o sexual hacia las femininas.
La plática entre ambos se extendió cuando los comentarios y consejos buenos hacía Javier se habían hecho presentes. Sin duda Memo trataba de hacerle ver todos los chances y no chances que tenía, de verdad pensaba en algo bueno para el menor.
—¿Y si solo lo dijo por ser buena onda y sea una expresión de amigos en su país? —dijo Javi ya con paranoia.— Solo digo, no es que nosotros seamos portugueses.
—Yo digo que le des una oportunidad. Es guapo, alto, es de los mejores futbolistas. Eso sí, si no llega contigo con un ramo de esos buchones, no le aceptes nada.
Memo como siempre, busco aligerar el ambiente cuando veía por la pantalla a un preocupado Javier, aparentemente eso no funcionó.
—¡Memo, hablo en serio! Por favor, si no piensas ayudar no hables.
—Espera, ¡Chic-..
El mexicano menor colgó dejando morir la conversación con el arquero de rizos, el mismo vería como se las iba a ingeniar para agradarle a Cristiano Ronaldo y no pensar que solo le estaría utilizando como un juego, ya había ocurrido en el pasado cuando aún era mucho más joven, no dejaría que la historia se repitiera. De momento, se prepararía para ir a entrenar, oh y su desayuno también.
Entonces cuando se comenzaba a activar más en su día se le ocurrió la maravillosa idea de... Evitar al menos a Ronaldo. No podía ocasionar algo, de todas formas el portugués infligio algo por él, ¿Quién más haría algo así por alguien que apenas conoce?
Almas gemelas tal vez.
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Bueno quise incluir a Memo por la buena relación que tienen. Las fiestas decembrinas mantienen a uno ocupado.
Deseo que tengan un Feliz año nuevo, espero la pasen bien y de maravilla con sus familias, los quiero mucho piojos gracias por el apoyo que le dan al fic.
