Cuatro días pasaron desde que Javier optó por ignorar a Cris.
Cuatro días en los que Cris la paso algo mal de tan solo ver como el joven que llevaba la número 14 convivía con los demás exceptuandolo a él siempre con algunas excusas.
Pero Javier no sabía que hacer, estaba asustado por todo lo que pasaba y su cuerpo e instinto solo le hizo actuar como sabía, buscando defenderse, ocultándose y evitando al portugués creando una barrera invisible que lo hacía separarse más de el en cuanto creía que lo que hacía estaba bien. Era todo lo contrario. Solo hacia desanimar más a la estrella, el número siete.
A pesar de que estuvo reflexionando un poco sobre las cosas, no llegaba a nada. Siempre se echaba para atrás.
Fue algo muy pequeño que desató algo más grande.
El mexicano no estaba preparado para recibir palabras que solo le calaban de lleno llevándolo al pasado. Esa noche que Cris dijo aquello... Lo vió en sus ojos, el portugués lo dijo con un fuerte sentimiento más de lo que un amigo o conocido pudiera decir.
El distanciamiento y el hecho de que Javier lo ignorara, estaba afectando a Cristiano, había hecho de todo para obtener una charla con el mexicano pero nada funcionó, el menor solo se negó y le evito durante esos días. No pudo hacer nada más que esforzarse y al tercer día ceder, esa vez la tercera no fue la vencida.
Un problema poco grande ya que el portugués no había conseguido avance alguno, dudaba que pudiera hablar con Javier. Le solía ver en los entrenamientos apartado junto a ese colombiano que ahora resultó ser muy buena compañía para otro del continente americano.
El número 7 no podía negar que en alguna que otra ocasión que les vio durante los entrenamientos, sintió unos fuertes celos y las enormes ganas de separarlos pero no tenía el derecho, Javier y él ni siquiera eran "amigos" para llegar de la nada y hacer algo así.Suficiente para incomodarlo.
Los recuerdos de ver al más joven tan animado con otros hacían fruncir el ceño de Cristiano estaba recostado en el sofá del living en casa, ese día finalizaron los entrenamientos, entrevistas y reuniones.
Tenía el contacto del mexicano dónde el chat de este solo estaba lleno de mensajes sin responder, marcados en visto.Suspiro soltando el móvil y viendo al techo mientras divagaba en sus pensamientos, no había otra forma de contactar a Javier, no lo quería ver y no quería contestar sus mensajes.
No sabía con quién hablar sobre ese problema.
Quisiera hablarlo con alguien de confianza, tal vez tan solo como una plática rápida entre uno de sus compañeros y él.
Estaba frustrado, consumiendose a si mismo con cada pensamiento negativo que llegaba de él. ¿Qué pasaría si Javier no lo quería más en su vida? ¿Fue tan malo lo que dijo? ¿Debería dejarlo por fin? Carajo, ni siquiera pudo formalizar una buena amistad con él.
Era un paranoico por pensar en tanta preguntas.
Suspiro pasando su mano por su cabello y rascando su cabeza.
Pero su "crisis" se vio interrumpida cuando el timbre del móvil sonó haciéndolo sobresaltarse; creyendo que podría ser alguno del club o incluso Ancelotti, contesto con pesar, sin ánimo alguno siquiera que incluso hasta en la voz se le notaba cuando atendió la llamada.
—Diga ¿Que ocurre? —cuestiono el portugués al teléfono sin alejar su mirada de la nada.—
—Cris... Soy yo, Javier. ¿Quisieras verte hoy conmigo? Creo que ambos tenemos algo que decirnos y mucho de que hablar.
Abrió sus ojos de golpe al conocer de quién se trataba, y como si un restorte fuera termino levantándose inmediatamente del sofá, sin saber que contestar en ese momento a Javier pues estaba un poco sacado de si por tan repentina llamada, en lo más mínimo se la espero. ¿Acaso le escucharon? Dios, la llamada del mexicano fue lo que estuvo esperando durante esos días, ¿Sería posible que los deseos más anhelados se cumplan? Lo estaba pensando y de la nada le llamó.
Le tardo un par de segundos en recomponer a Cris pero al final lo logro, carraspeó un poco antes de hablar con el mexicano sin que su tono sonara urgido o emocionado. Era lo mejor del día hasta ahora.
—Claro... ¡Pero claro! No hay ningún problema con ello. —no pudo evitarlo, termino sonando alegre por la dichosa llamada.— Solo fija una fecha y la hora, estoy disponible si se trata de ti. —expresaba al teléfono, caminando de un lado a otro en la sala de casa.—
Cristiano mentiría si dijera que no estaba emocionado, joder se le notaba tanto la euforia que ahora quería contener, Javier Hernández, la pequeña luz y estrella que México tenía en vista, el joven que siempre mantenía una sonrisa hermosa en sus labios, le estaba pidiendo verse, claro luego de que lo haya ignorado, pero era solo de menos.
—¿Cris? ¿Cris, sigues ahí? Te decía que era buena idea vernos hoy por la noche. —a Javier le temblaba un poco la voz cada que hablaba.—
No era para menos que Javi se sintiera un poco atemorizado de darle un paso al portugués, seguía siendo atemorizado por sus propios recuerdos de malas experiencias en el pasado.
Y para el pequeño que se volvió una luz en México, los días que se alejo de Cristiano Ronaldo fueron los peores.
No dejaba de llamar a sus amigos cada vez que podía, buscando consejos, la ayuda de estos, Andrés Guardado y Memo Ochoa eran quienes lo apoyaban durante las llamadas que hacían.
Javier le tenía un miedo inmenso a las relaciones románticas, hacía un par de años que las puertas de su corazón se cerraron por completo, evitando que así el pequeño corazón sea dañado nuevamente por un mal amor.
El sufrir más ya no quería, no quería ser la burla nunca más, pero quería enamorarse de verdad y ese portugués provocó un circo en su estómago desde la primera vez que se vieron, desde ese día las alarmas en Javier se activaron.
Aquella noche donde se separó sin pensarlo de Ronaldo, evitandolo durante días, no lo dejo ni siquiera avanzar como para llegar a algo, era muy pronto para tirarse a los brazos de ese guapo portugués así como así. Aunque fuera amor a primera vista no había razones para aceptarlo de golpe.
—¿Javi? ¿Estás? —esta vez Ronaldo preguntaba al teléfono luego de ya no escuchar más la voz del mexicano.—
Chicharito nego de inmediato alejándose de sus pensamientos y volviendo así a la charla.
—Sigo aquí, cómo decía... Está noche te veo, yo... Yo te envío la dirección, nos vemos.
—Claro, estaré don...
No lo dejo terminar pues corto la llamada al verse un poco estremecido con lo que había dicho.
Basta ya, ya no iba a seguir evitando a Cris, era momento de aclararle las cosas.El amor duele, te hace feliz, sentirás tristeza, enojo. Todo ese tipo de emociones que a veces cuesta comprender uno mismo.
Pero mientras dos almas que anhelan lo mismo se deseen tanto para amar será lo mejor que exista.
Javier necesitaba la chispa que regenere su pequeño corazón, que le haga sentir alivió, paz, tranquilidad, todo ese carrusel de emociones que se forma cuando uno realmente siente amor. Las puertas del corazón del pobre mexicano volvían a abrirse gracias a esa persona, Cristiano Ronaldo. Desde el primer día supo que su vida daría un giro.
Por el lado de la estrella portuguesa en el Madrid, el corazón aprende a amar nuevamente, no elige de quién, ni cuando, ni donde, solo se da. Y él, había elegido a alguien en especial... Aquel que era Su Sol.
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Medio cortillo, aún no se cuántos capítulos más dure. Sentía un poco precipitado el inició pero ya que hago, necesito que se besen ✨ es de mis primeros fics formales, no sé cómo hacerle para que avanzarán al inicio, me tocó improvisar JAJAJA
Espero sigan disfrutando del fic.
¿Las imágenes en multimedia se ven? Lo pregunto porque a pesar de que las agrego yo no las veo.
addio
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Tu talento me cautivo (C. Ronaldo x Chicharito)
FanfictionJavier Hernández, un joven futbolista mexicano, termina siendo fichado por el Real Madrid, sin saber que ahí encontraría al hombre causante de sus suspiros y noches en vela por inundar sus pensamientos de una vida donde ambos fueran felices, juntos...