Yu

Día de los inocentes

Dentro de dos horas será el día de los inocentes mexicano. El día donde se hacen bromas, donde se llenan de cubetadas de agua, donde lanzan huevos llenos de confeti y harina. El día -4. Tres días después y el año nuevo se abrirá camino ante nuestros ojos. La tristeza de empezar un nuevo año no me parece agradable, pero siempre mantengo la esperanza de que la oscuridad de disipará un poco. Aunque cada año es igual. Sólo que, cuando digo "este será mi año" definitivamente es el peor año. Después del 2018 ya no lo volví a decir. Fue el primer año y el último que lo dije.
Estoy frente al altar de mis abuelos. La veladora azul está encendida. El fuego flamea. Hay pascuas a su alrededor y un regalo ya antiguo de mi abuela. Veo las imágenes con nostalgia. Mi abuelo y abuela no se llevaban bien. Cuando compartían oxígeno sentían que no respiraban. Pudiera decir que es la misma relación que tienen mis padres.
Mis tíos y madre planean la comida de mañana, el viento es fresco. Estoy en el sofá, pero me levantaré e iré por un cigarro nocturno. Mi sistema necesita nicotina. Si pudiese recordar el año pasado. Si pudiera recordar esta noche en el pasado, podría decir algo más interesante que describir mi maldito entorno.
Me encierro en la tumba de acero que me llena de hielo el alma.
El fuego es ardiente en mi pecho, pero todo es helado que quema.
No hay aire, ni oxígeno, ni agua, ni nada.
Me enorgullezco de mi dolor.
La agonía me estumece.
La navaja danza sobre mis manos, muslos y estómago. El ardor pica mi piel.
Río a carcajadas.