Mi psicóloga dijo que escriba esto explícitamente. No tengo otro diario que no sea este y, bueno. Lo lamento si me conoces y lees este capítulo.
Contenido delicado. Si eres sensible a situaciones de autolesion, por favor evita leer este capítulo.
Desperté con ganas de ir a verlo. Desperté del lado equivocado de la cama. Con la cabeza punzando. Toda la noche tuve pesadillas. Pensé que fue porque accidentalmente desperté encima de mi celular. Mi tía me hizo ver que me equivoqué cuando por la tarde en la comida dijo: "después de las dos no pude dormir. Tu energía fue muy fuerte anoche."
Eran las 9 a.m cuando me paré por mis pastillas. Regresé a la cama y empecé a pensar en él. Quería ir a verlo. Cruzar medio continente para verlo y me dijera que me detestaba, y así poder sentir su voz en mi cara, ver su rostro, oler su aroma.
Empecé a planear. Dos trabajos bien pagados. Tratar de ir a la escuela lo más que pudiese. Intentar encontrarme. Sacar mi pasaporte como me dijeron para que el trámite fuera rápido. Volar a Chile en julio. Llegar a su casa.
¿Y luego qué? ¡No importa! Quiero verlo, solo quiero verlo. ¿Él quiere verte? Probablemente una parte de él no lo quiera y otra sí. Pero quiero ser egoísta una vez en mi miserable vida. Quiero ir. Quiero verlo. Quiero. Lo quiero.
Sáquenme de la cabeza esto. No puedo ser egoísta. Desaparecer por infiel, reaparecer en su puerta con un ramo de flores y chocolates, y pensar que él no te lanzará la puerta en la cara.
Necesito que alguien me saque esto de la cabeza.
Le escribí a Kevin, un amigo que hice aquí en Tejupilco. Me dijo lo que ya sabía. "Él también te engañó y no planeaba decirte. Y eso significa que probablemente lo iba a volver a hacer. Además de eso, se victimizó." Y dije "Efectivamente" después de eso se puso a pensar en otras cosas que podrían hacerme no ir. Escribió " [12/4, 10:07 a. m.] Kevin: Estaba pensando y tienes razón
[12/4, 10:07 a. m.] Kevin: Chingue su madre
[12/4, 10:07 a. m.] Kevin: Veee".Me dí cuenta que tal vez le pedí consejo a la persona equivocada. Aún así ya estaba en Facebook desde antes buscando empleo en Toluca. Pensé en los gastos que haría y lo que debía ahorrar. Salí. Izayadeth estaba en la cocina preparando su almuerzo. Le pedí que me detuviera. Entonces citó lo que él escribió en una de sus cartas. "Si no nos vemos nunca, por mí sería mejor" dolió, pero no cambié de parecer.
Busqué entonces algo que sabía me daría un golpe de realidad. A su hermana. Le escribí. Hablamos. Comprendí.
Después de eso entre lágrimas vi sus videos y fotografías.
Pensé en la dirección equivocada. "Si no nos vemos nunca, para mí sería lo mejor", tenía razón. Siempre yo arruinando las cosas con las personas y queriendo arreglarlas las arruino más.
Mi mente quedó en blanco en todas direcciones, menos en la que trabajaba investigando formas de terminar mi vida. Intoxicación alimentaria, morir por consumir detergente, sobredosis de medicina, ahorcarse, morir desangrado.
Pensé en los pros y contras de cada una. Intoxicación, el lapso podría ser demasiado largo.
Consumir detergente, no puedo morir en casa. Además, probablemente meta en problemas a mi tía.
Sobredosis de medicina, no tengo dinero.
Morir desangrado, mmm. Ya lo he intentado. Hay entre 4 a 6 litros de sangre en el cuerpo. Si pierdo tres, entraré en coma. Pronto perderé más y moriré.
No puedo hacerlo en casa. Mi energía quedaría atascada en este plano, en este lugar, pero solo sería la parte más oscura de mí.
Necesita ser donde sienta paz. Hay que considerar también las heridas. Deben ser profundas y en lugares específicos, para que sea más rápido, efectivo y la posibilidad de salvarme, si me encuentran, se reduzca hasta el 1%.
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Yu
RandomEl infierno de Dante dice que hay 9 divisiones para el mismo. ¿Y si hubiera 10? El décimo sería la mente. Más específicamente la mía. Infinitas posibilidades de muerte, de suicidio, de dolor. ¿Cuánto dolor puede acumular el cuerpo? Busquemos la resp...