4 de enero

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Descubrí lo innegable. El tiempo queda corto. El viento para y se enreda en mis pestañas. El cielo se oscurece cada noche y el sol sale cada mañana. Los autos suenan, los gallos cantan y los perros ladran. El mundo sigue.
Salgo de aquí huyendo y vuelvo con el peso de los recuerdos.
Cuando te vayas el silencio no será silencio y la luz no será luz.
Cuando te vayas la oscuridad será mi mejor amiga. No habrá necesidad de encender la luz.
Cuando te vayas no habrá calor en el mundo que me dé calidez.
Cuando te vayas tu casa se llenará con tu voz.
Cuando te vayas la música se escuchará más triste.
Cuando te vayas el cigarro ya no sabrá a nada.
Cuando te vayas mi guitarra sonará con tu voz.
Cuando te vayas tu cara se irá con mis recuerdos.
Cuando te vayas las sombras serán tuyas.
Cuando te vayas la salida será vacía.
Lo único que me mantiene cuerda es que no te has ido. Lo único que me mantiene estable es que te veo por las mañanas. Aún gritas mi nombre. Aún susurras tus tristezas. El mundo aún sabe a ti. Y cuando te vayas también lo hará. Cada pequeño detalle será tuyo.
Visitaré lugares que llevarán tu nombre grabado. Visitaré tumbas que no serán la tuya y te veré en ellas.
Cuando lea libros entre líneas estarás tú. Las canciones sonarán a ti. Hasta las que nunca te hubieran gustado.
Cuando te vayas mi felicidad también se va a ir. Te la llevarás y no sabré a qué sabe la euforia de verte después de mucho tiempo. Sin ti el mundo entero me dejará sin aliento, pero no como cuando te vea sin vida. Las lágrimas sabrán a sal de mar y el mar sabrá a ti.
Cuando te vayas. Cuando te vayas ya no seré yo.

YuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora