Capítulo cinco

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Había llegado la parte favorita de Taehyung. Cuando las voces resonaban entre sí en una maravillosa armonía que dejaba a todo quien lo escuchase anonadado.

La voz de Jungkook angelical, destacando entre todas las demás voces del coro, provocando envidia en sus compañeros quienes lo miraban con repelo.

La iglesia, lugar en donde se desvela pecados, lugar en el que las almas pecadoras van para sentirse menos pecadoras. La iglesia, lugar en el que los pecadores se creen santos de devoción.

Las voces quedaron en silencio dejando hablar al pastor que profetizaba la palabra de Dios.

Taehyung rodeo los ojos dándole una pequeña mirada al rostro de su madre que parecía encantada con lo que este decía.

—¡La homosexualidad! —Gritó con exaltación tal buen pastor— ¡Es un pecado que será condenado a las llamas del infierno!

Su estómago se retorció cuando escuchó a las personas allí presente aplaudirle a aquellas palabras.

Allí estaba Jungkook y su madre aplaudiendo a lo que el pastor decía sin preocuparse si quiera de que a él era a quién estaban condenando al infierno.

—¡Al igual que el adulterio y la fornicación! Por eso, hermanos, los invito a leer la biblia todos los días para no caer en los pecados carnales del mundo.

De nuevo aplaudieron. Taehyung quedó inmóvil, era el único que no aplaudía tales palabras.

Luego de unos minutos más de lo que a él le gustaba llamar "tortura", el pastor terminó de hablar y se despidió bendiciendo a todos en una oración.

Las personas comenzaron a salir en orden. Eunji tomó a su hijo del brazo para salir juntos pero Taehyung se soltó de su agarre saliendo más rápido que ella de aquella iglesia.

—Taehyung —lo llamó pero este no volteó, aceleró el paso para alcanzar a su hijo.

Cuando se vió cerca del rubio le tomó el brazo y este se safó inmediatamente del agarre de su madre.

—¿Qué es lo que te pasa, Taehyung? —Preguntó Eunji enojada. Aquella pregunta le revolvió todo el estómago.

—¡¿Qué me pasa?! —Preguntó incrédulo— Me pasa que veo a mi madre aplaudir y estar a favor de que unos extraños me manden al infierno, solo eso me pasa —dijo con una sonrisa falsa.

—Baja la voz, Tae —Susurró mientras veía a su alrededor para ver si alguien estaba escuchando su conversación.

—¿Te avergüenza que sepan que tienes un hijo gay? —Lo dijo sin siquiera preocuparse en bajar la voz.

—¡Que bajes la voz, Kim Taehyung! —Le gritó de forma autoritaria, respiró intentando guardar la compostura al notar que todos los estaban viendo— tú no entiendes, esto no es Seúl, no puedes andar gritando a los cuatro vientos que eres gay —Susurró.

—Si tanto te preocupo ¿Por qué me trajiste aquí, mamá?

Eunji se quedó en silencio lo que le provocó más enojo a Taehyung.

El rubio dió media vuelta y caminó lejos de ella.

—¡¿A dónde vas?! —Esta gritó con preocupación.

—¡A casa no, de eso puedes estar segura!

Fue lo último que dijo antes de irse, dejando a su madre allí fuera de la iglesia frente a todas las miradas juzgadoras que las personas le echaban por formar un escándalo frente a la iglesia.

Las personas comenzaron a murmurar sin importarle lo más mínimo que ella estaba presente.

Suspiró agotada. Cada día era más difícil lidiar con Taehyung, todos los días tenían alguna discusión, sentía que se le comenzaba a salir de las manos y a veces dudaba en el tipo de educación que le había dado para que este se comportara de esa forma tan rebelde.

"El camino hacia la perdición" [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora