La luz del sol reflejando por su ventana hizo que aquel rubio se levantara con peor humor del que ya anteriormente se había acostado.
Con su cerebro todavía adormilado logró escuchar una voz seguido de unos pequeños golpes en la puerta.
—¿Puedo pasar? —Era la voz de su madre.
Taehyung se tapó por completo con su sábana, queriendo de ese modo ignorar tanto a su madre como al sol que le molestaba en los ojos.
Escuchó de nuevo los golpes de su madre en la puerta buscando aprobación, que al no recibir respuesta, se tomó el atrevimiento de entrar.
—¿De qué sirve que toques la puerta si igual entras cuando quieres?
Eunji ignoró el mal tono con el que su hijo le habló y se sentó a un lado de él.
Tocó con suavidad su espalda pero este solo se alejó, rechazando su contacto. El corazón de esta se presionó fuerte contra su pecho y dolió tanto que tuvo que respirar con profundidad para no ceder ante las emociones de tristeza que la invadían.
—Cariño, iré a comprar unas cosas ¿No quieres que te traiga algo? —Preguntó con voz dulce y suave.
Se sentía mal y culpable por la discusión que tuvieron la noche anterior, así que intentaba reparar la tensión que había entre ellos, pero Taehyung parecía no querer hablar con ella.
—No.
La voz del rubio sonaba enojada y cortante.
—¿Estás seguro? Voy a comprar unas cosas para hacerte tu sandwich favorito.
—Haz lo que quieras, mamá.
Eunji intentó fingir que su corazón no se partía con cada palabra cortante que su hijo le dedicaba.
Se levantó de la cama para darle su espacio. Miró el reloj al costado de la cama.
—¿Tú no me habías dicho que habías empezado a ejercitarte con Jungkook?
De inmediato los ojos de Taehyung se abrieron inmensamente al recordar eso. Rápidamente se quitó la cobija y miró su reloj, dándose cuenta que se había despertado con una hora y algunos minutos de retraso. Se levantó de un salto y casi corrió a buscar alguna ropa para entrenar.
Intentó relajarse al notar que su madre todavía no había salido de su cuarto. Volteó para mirarla.
—¿O no debería ir? Quizás podría corromper al pobre Jungkook haciendo ejercicio.
Eunji suspiró con profundidad, negando suavemente con la cabeza sin poder creer que Taehyung siempre buscara la forma de hacerla sentir más culpable de lo que ya se sentía por las cosas que le había dicho.
—Yo no quise decir eso ayer... —Dijo la mayor. Taehyung cruzó sus brazos sobre el pecho.
—Pero dijiste explícitamente que era una mala influencia para Jungkook ¿No? —Su madre bajó la cabeza exhalando fuerte por lo que este decía— Entonces, ¿Me dejas hacer ejercicio con él o crees que con eso podría insitar a Jungkook a pecar?
Eunji lo miró un poco molesta pero de inmediato volvió a tomar la calma.
—¿Puedes dejar de tratarme como si yo fuera tu enemiga, Taehyung? Soy tu madre.
Taehyung siguió manteniendo su misma expresión.
—Ve con Jungkook, haz lo que quieras, Taehyung.
El rubio asintió inexpresivo y se volteo, dándole la espalda a su madre para seguir buscando la ropa que se pondría para ejercitarse. Detrás de él escuchó un suspiro y a su madre surniar; pero intentó no voltear su cabeza a pesar de haberse sentido un poco preocupado, quería parecer lo suficientemente enojado como para que su madre lo notara.
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"El camino hacia la perdición" [Taekook]
FanfictionJungkook tiene pensado ser pastor, es algo con lo que ha soñado desde pequeño y es lo que sus padres quieren para él. Él viene de una familia muy religiosa y es el hijo que todos desearían tener, hace cada una de las cosas que sus padres le dicen y...