— ¿Volverás a salir con él? — pregunta el Omega de rizos con una sonrisa, mientras observa a Liam buscar entre su ropa.
— Si, — sonríe el castaño, — nos ha invitado a cenar, ¿Si vienes verdad Hazz? — pregunta haciendo un puchero.
— Li, no es que no quiera, — dice Harry, — pero no quiero ser la tercera rueda, así que ve solamente tú.
— Pero Hazz, — insiste Liam —no serás la tercera rueda, apenas nos estamos conociendo— Liam insiste.
El rizado lo mira con dulzura. — Zayn te mira de una forma— suspira Harry, —no pienso estorbar en tu cita, pero si algo va mal no dudes en llamarme, estaré ahí enseguida— ofrece Harry y Liam le sonríe, sin duda el ojiverde es el mejor amigo que podría desear cualquiera.
[...]
— Esté lugar es muy bonito, — Liam mira con una sonrisa el restaurante, el Alfa lo había llevado a un lugar bastante acogedor que contaba con una vista al muelle de Saint Katherine.
— Me alegra que te haya gustado, pero nada es más bonito que tú — dice el Alfa y al instante el Omega se sonroja, para evitar ponerlo incómodo añade — pero anda come, tu plato está casi intacto, ¿Quieres ordenar otra cosa? — sugiere.
El Alfa había ordenado una variedad de platillos exquisitos, sin embargo, Liam estaba tan nervioso que apenas podía comer. —No, esto está delicioso — dice el Omega rápidamente, cortando un poco del salmón, mientras el pelinegro toma de su copa de vino. —Pronto se sumergen en una entretenida conversación, el Alfa procura dejar hablar más a Liam, y lo escucha atentamente haciéndolo sonrojar en más de una ocasión.
Al final de la velada Zayn y Liam caminan sobre el muelle, el Omega disfruta la brisa contra si que apenas ayuda a aliviar su sonrojado rostro, ambos tienen una sonrisa y al Omega se le escapa un suspiro que el Alfa alcanza a percibir. El pelinegro se gira hasta quedar frente al castaño y habla nuevamente.
—Nose que tan precipitado sea, pero si no pruebo tus labios creo que moriré, — el Omega sonríe mirando al Alfa, permitiéndole acercar su rostro lo suficiente para tomar sus labios en un suave beso, el contacto es sutil y mágico para ambos, se apartan para tomar un poco de aire, pero al instante vuelven a juntar sus labios, el Alfa desea aspirar todo lo que pueda del aroma dulce del Omega.
—Me gustas mucho Liam— se atreve a decir el Alfa, el corazón del castaño se acelera aun más, se siente de la misma forma que el pelinegro, desearía que el tiempo se congelara y vivir ese momento de ensueño una y otra vez.
Cuando el Alfa se percata de lo tarde que se esta haciendo escolta al castaño a su departamento, aunque tampoco quiere que termine el momento, quiere llevar las cosas con calma, en su corazón siente que Liam es su pareja destinada, y está dispuesto a cortejarlo.
[...]
—¿Y bien? ¿Cómo te fue? —pregunta Harry luego de que Liam no pare de suspirar. El castaño le cuenta todos los detalles de su cita con Zayn.
—Creo que después de todo tenías razón, tal vez si hubieras ido con nosotros Zayn y yo no nos hubiéramos besado, me gusta tanto— confiesa sonrojado, —mañana me invito a almorzar per ya le he dicho que tengo que trabajar. Tenemos la cita con los proveedores, ¿no? —pregunta el castaño.
Una pizca de nostalgia atraviesa la mirada de Harry, muerde sus labios y asiente.
—¿Qué pasa Hazz? —pregunta Liam preocupado.
—No, nada—asegura, la verdad es que esta muy feliz por Liam per si las cosas van tan bien, supone que su amigo pronto se emparejara con aquel Alfa y el terminara poniendo el negocio solo—. Yo puedo ir a la cita solo, así tu vas con Zayn, — propone.