— Anda Zee, — insistía el Omega mientras sostenía unos jeans y una sudadera frente al Alfa, — usa esto, solo iremos al parque, por favor, te sentirás más cómodo, — y es que Zayn jamás dejaba de usar sus elegantes trajes, no es que no se viera guapo pero últimamente lo había visto algo estresado por lo que Liam había preparado un pequeño picnic para que el Alfa pudiera relajarse.— Está bien, — sonrió el pelinegro, por Liam haría lo que fuera, habían estado saliendo aproximadamente un mes y cada día confirmaba que quería pasar su vida al lado del bonito castaño— dame un minuto.
El Omega aplaudió entusiasmado y salió de la habitación, en la sala Vadhir y Yue estaban enmedio de una partida de cartas.
— ¿Te lo llevas?— preguntó Yue con una sonrisa y el Omega asintió.
— Si, lo he visto estresado y quiero ayudarlo, — Dijo, ya estaba familiarizado con la presencia de los hermanos de Zayn e incluso se podía decir que ellos también estaban acostumbrados.
— Disfruten, — murmuró Vadhir levantando la mirada y encontrándose a Zayn vestido con jeans y sudadera, — casi no te reconozco hermano, — dijo antes de reír, el pelinegro simplemente le mostró el dedo medio y tomó la mano de Liam.
— ¿Nos vamos?— preguntó y el Omega asintió sonriendo mientras tomaba la pequeña canasta que había preparado.
En los días que habían estado ahí el Alfa no había tenido ningún percance por lo que aceptó dejarse guiar por el Omega, además vestido de esa forma nadie le prestaría atención. Una vez en el parque Liam eligió un árbol con buena sombra y tendió una manta para que ambos se sentaran, el pelinegro se permitió disfrutar del lugar, sintiendo el aire puro filtrase entre sus pulmones, sonrió hacia el castaño.
— Fue una idea genial que vinieramos aquí, — habló el Alfa, su herida había cicatrizado sin embargo una pesadilla recurrente lo había estado atormentando por lo que el castaño lo había notado pensativo— es el lugar perfecto.
Liam se animó ante su comentario,
— Vamos quítate los zapatos, tienes que sentir el pasto contra las plantas de tus pies y disfrutar de la naturaleza.Riendo el Alfa hizo lo que Liam le pedía, realmente se sintió muy pleno, en paz, se dijo que esto lo que quería para el resto de su vida.
— Liam, ya sé que está salida la organízaste tú, y no me gustaría estropearlo pero, — sintiéndose nervioso tomó las manos del Omega, — ningún lugar al que yo te lleve superará este momento, — el Omega lo miraba atento, entonces Zayn finalmente dijo, —. ¿Te gustaría ser mi Omega?¿Me aceptarías cómo tú Alfa?
El castaño feliz de que por fin formalizarán su relación asintió de inmediato dejando besos por toda la mandíbula del Alfa, antes de que esté tomara su boca en un dulce beso. — Es tan fuerte lo que siento por ti Zayn, — confesó el castaño, — iría a todas partes contigo.
El pelinegro lo estrechó entre sus brazos, — Yo tampoco podría separarme de ti mi amor, — quizá es pronto, pero me gustaría que te mudaras conmigo, ¿Qué dices?— preguntó el Alfa.
— ¿De verdad?— susurró el castaño sorprendido, — me encanta la idea, no quiero separarme de tí, pero primero tengo que hablar con Harry y no sé, ¿Qué pensará tu hermano?
—Vadhir no tendrá problema, lo enviaremos al departamento contiguo, he escuchado que está vacío,— rio Zayn,— además sé que está muriendo por algo de privacidad, y en cuanto Harry estoy seguro de que lo entenderá.
[...]
Un mes después Liam se estaba mudando al departamento del pelinegro, cuando le contó a Harry este fue muy comprensivo, por algo era su mejor amigo, le dijo que buscaría un nuevo compañero de apartamento, sin embargo continuarían con el negocio de la florería juntos, en el mes que la florería llevaba abierta les había ido bastante bien.
— Me alegra que estemos juntos,— dijo el Alfa tomando al castaño por la cintura, — ¿Te gusta estar aquí? Podemos redecorar si quieres.
— Me gusta así, — sonrió Liam, el color crema de las paredes le agradaba contrastando con el techo oscuro, en cuanto a los muebles hacían juego entre sí por lo que no había mucho por hacer— aunque claro le faltan algunos toques, — señaló las paredes vacías, — me gustaría poner fotos nuestras, tal vez algunos cuadros y abrir más seguido las ventanas.
El Alfa se tensó, no podía dejar mucha evidencia de que el vivía en ese lugar, aunque por otra parte quería hacer feliz a su Omega. — Podemos poner los cuadros, tu dirás dónde y pondré los clavos para colgarlos, pero amor sabés que no me gustan las fotos.
— Pero eres demasiado guapo, — protestó Liam, — ¿Porqué no te gustan?
— Hablemos de otra cosa, ¿Si? — pidió el pelinegro, — ¿Qué te gustaría cenar está noche? Yo cocinare, — aclaró.
— En ese caso sorprendeme, — río el Omega, — ayer estuve empacando hasta tarde para poder traer todas mis cosas en un solo viaje, así que me gustaría descansar un poco, ¿Puedo tomar una ducha?
— Amor, ahora este es tu hogar, puedes hacer lo que desees, — sonrió Zayn, — ve a descansar, te despertaré para la cena.
[...]
Una vez que el castaño salió de la ducha, se miró en el espejo de cuerpo completo, comprobando el calendario recordó que la fecha de su celo estaba cerca, desde que presentó como Omega había estado tomando supresores, jamás había pasado un celo bajo el cuidado de algún Alfa, estaba seguro que después de Zayn no habría nadie por lo que su decisión estaba tomada, era momento de dejar los supresores sin embargo no quería que su primera vez fuera bajo el influjo de su celo.
Decidido se colocó la ropa interior de seda que Harry le había hecho comprar, tomó la bata de dormir para cubrirse y finalmente fué en busca de su Alfa.
— Zayn, — su voz sonó más baja de lo que pensaba, por lo que alarmó al pelinegro.
— Amor, ¿Estás bien?— preguntó soltando la espátula de golpe.
— Bien, sólo que uhm, yo nunca lo he hecho y no quiero tomar más supresores, además cada vez tardan más en hacer efecto, y duele, yo — dijo demasiado rápido.
El Alfa lo miró confundido, apagó la estufa y fué al lado del castaño. — Li, tranquilo, ¿me podrías repetir lo que dijiste? Has hablado demasiado rápido, amor.
— ¿Me-me tomarías como tú Omega?— preguntó nuevamente totalmente sonrojado.
El Alfa lo miró, — Ya eres mi Omega, desde que me aceptaste cómo tu Alfa— dijo acercándose para abrazarlo.
El castaño oculto su rostro contra su cuello, y murmuró. — Me refiero a que quiero que me hagas el amor.
El Alfa lo apartó un poco para encontrarse con su mirada. —¿Estás seguro? No quiero que te sientas presionado, me encanta que estés conmigo y yo esperaría todo lo que tú quisieras hasta que estes completamente listo— le dijo dándole espacio para pensar bien su decisión.
— Te amo Zayn, yo nunca he tenido intimidad con un Alfa, nunca me había enamorado, estoy seguro que después de tí no habrá ningún otro Alfa, tú eres mi destino, te amo y quiero que me hagas el amor — el pelinegro tomó su mano, — yo ya no quiero tomar supresores y pronto será mi celo, me gustaría que cuides de mí pero no quiero que nuestra primera vez juntos sea bajo el influjo del celo.
— Te amo Liam, tampoco había estado así por alguien, yo jamás amare a otro Omega que no seas tú— dijo el Alfa, besando castamente sus labios— seré el mejor Alfa para tí, lo prometo, cuidaré de tí siempre mi amor.