~Amárrame~

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Les dieron un aviso poco relevante por lo que volvieron a conversar amenamente, debido a que Roy llevaba una bocina, pusieron música variada, llegando así a un género bailable. Alec se encontraba sentado, Roy se le acerco a levantarlo mientras mantenía un ritmo con su cuerpo.

-Vamos Alec, jálate a una chica. Jálate a Atenas. -Ahora se dirigía a la chica- vamos Atenas, vamos a bailar. Deja de grabar y ven a bailar.

Alec intentaba huir a lo que Roy le dijo -¡Alec! No, ya te la traje. -Ambos se hicieron los desentendidos. Mientras la música seguía Roy se distrajo enseñándole a bailar a otra de sus compañeras. Platicaron por un buen rato. Algunos llegaron y otros salieron.

Atenas seguía aburrida amarrando gente como usualmente lo hacía. Hasta que vio a Ethan arreglando su mochila, sonrió un poco y se acercó a él con listón en mano.

-¡Oye! Ethan, eres el único al que no he amarrado, te dejarías. Por favor. - Al pedir esto Atenas puso la mejor cara de inocente que pudo, aun sabiendo que era ella quien comenzaba estas prácticas poco comunes.

Después de lo que la alfa considero una larga y casi innecesaria insistencia, algunas cláusulas de por medio e intervención de Lilith, quien era prima de Ethan, por fin lograron convencerlo. Una de las cláusulas era que Atenas debía ser amarrada por el omega antes de que este se dejara amarrar. A pesar de que en un principio se mostró algo reacia Lilith la convenció de que podía ser un tiempo muy corto y además el omega no sabía atar y era el quien quería hacerlo. Al escuchar esta última petición, Astrid, que estaba cerca, se acercó con el celular en mano, para documentar todo, ya que su amiga alfa no se había dejado atar nunca por nadie.

- ¿Te vas a dejar? - el tono de sorpresa en su voz era más que evidente. Atenas no podía creer lo que estaba a punto de hacer, pero intentaba convencerse de que no tenía por qué afectarle el hecho de ser atada por un omega, menos aún si ese omega era su amigo.

-Solo si logra estar media hora amarrada.

A pesar del nudo en la garganta, Atenas lo miro y dijo- amárrame, pero te tienes que dejar amarrar después. - Mientras le extendía el listón para que él lo tomara. La cara de Ethan enrojeció considerablemente y desvió la mirada hacia su mochila con la excusa de seguir ordenando. La alfa mantenía su posición, al notar esto el omega le mostro su reloj reiterándole el trato de la media hora. Atenas asintió levemente con la cabeza.

-Enséñame.

Mi última parejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora