Mi última pareja

~El comienzo del gran día~

-- Oye Alec voltea te para que pueda pegarte bien en la espalda

Fue lo primero que dijo Daniel, después de encontrar un palo de escoba en el salón, y ver a Alec sentado apaciblemente en el piso frente a Atenas.

Alec lo miró estupefacto, lo pensó un poco, al ver que no se movía, el otro Omega siguió- vamos Alec, que quiero darte como piñata.

Después pregunto en general - ¿cómo iba la canción de la piñata?

Ya que vía que no se movía, no le importo y comenzó a golpearlo suave mente en los costados de su cuerpo, mientras que el resto de sus compañeros cantaban la tradicional canción mexicana para romper la piñata, realmente divertidos, ya que Alec sólo se quedaba quieto sin importarle lo que sucedía a su al rededor en realidad.

En el último golpe, si logró darle más duro, sin embargo, la única reacción del Omega fue una mueca de dolor casi imperceptible.

Caín llegó unos momentos después y por fortuna no vio nada de lo sucedido, después de un tiempo el aburrimiento se había vuelto insoportable por lo que Caín encontró unas alas de ángel en una esquina y sin pensarlo se las probó, mientras bailaba graciosamente, se reclino en el alfeizar de la ventana, Alec no pudo evitar mirarlo con adoración.

Cuando se aburrió una vez más, vio a uno de sus compañeros acostado boca arriba sobre el escritorio, se quitó las alas y se acostó desvergonzadamente sobre él. El omega, quien no había despegado sus ojos de él en todo este tiempo ardió en celos y quería salirse a caminar por todas las instalaciones y aprovechar para despejar su mente.

Justo en ese momento Daniel le pidió a Atenas que lo amarrara, y prefirió quedarse ya que él nunca había pedido eso antes, una vez amarrado, el alfa Mateo se acercó y la alfa le ofreció el listón a él, pero Alec lo tomo por inercia, sin darse cuenta de que el alfa intentaba tomar lo con desesperación mientras se movían por el salón, así que el omega comenzó a ofrecerle un trato para venderle a Daniel y que fuera completamente suyo. En ese momento Caín se levantó por fin dejando a su compañero. Atenas reía de la situación en la que encontraban los 3 chicos, no pudo evitar comentar.

- Ahora los vamos a quemar por trata de personas - haciendo alusión a la cuenta que compartía con Astrid.

Aprovechando esto Alec le preguntó a Daniel -¿te gustaría que te traten como esclavo? - para enseguida golpear suavemente uno de sus glúteos, con un listón negro que tenía en su otra mano. Mateo no pudo evitar reírse y mirar hacia otro lado, por fin Alec le entrego el listón a este y lo jalo, aunque no muy fuerte ya que el omega no puso nada de resistencia. En ese instante llegó Ethan a preguntarle a Mateo si ya tenía el traje que iban a usar para la presentación de esa tarde a lo que obtuvo una respuesta negativa, por lo que le entrego un traje mientras le explicaba las piensas en las que consistía. Roy llego repentinamente gritando ¡Daniel!, se lanzó a sus brazos y rodeo su cintura con sus piernas por un muy rápido momento, cuando bajo chocó con el listón y fingió atorarse. Daniel y Mateo comenzaron a rodearlo y el omega toco su trasero haciendo que el alfa se sorprendiera, cubriéndose con las manos, volteando rápidamente para decir:

- Epa, puta

Mateo le devolvió el listón a Alec, Roy también tomo una parte de este y dijo - Órale perrito- para después proferirle una sonora nalgada al omega, provocándole un agudo grito. Se alejó un momento para tomar un palo de madera que era utilería, dirigirse al omega con las palabras - Daniel, solo respira.

-No, no, no- cada vez su voz se hacía más y más aguda

-¡Ey! Ese es mi palo, ese es mi palo, reclamo Ethan

Mientras sus compañeros discutían Daniel aprovechaba para intentar enredar a Alec con el mismo listón que mantenía presas sus manos, sin éxito alguno ya que este lo noto y giro con el propósito de desenredarse consiguiéndolo rápidamente.

Roy se le acerco de frente repitiendo - solo relájate- mientras que con sus manos Daniel intentaba cubrirse y detenerlo, dirigió el palo hacia su boca - vamos, la boca- el omega portaba un cubrebocas evitando q el alfa se atreviera a algo más, tomo el palo entre sus manos- ¡suéltame!

Enseguida llegaron sus compañeros para avisarles algo relacionado al evento de esa tarde, por lo que Daniel le pidio a Alec que lo desatara.