🍂 𝒮𝒾𝓃𝑜𝓅𝓈𝒾𝓈 🍂

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Park Seonghwa es un imán para las enfermedades. Al nacer, debió someterse a un trasplante de corazón, pues el suyo tenía un gran agujero en él. Antes de cumplir un año ya había sufrido de varicela, sarampión, meningitis y otitis, esta última al menos dos veces. Al año y medio una fiebre lo dejó en cama durante semanas. Los doctores les dijeron a sus padres que no viviría, pero Seonghwa lo hizo. A los cuatro años, los doctores les dijeron a los padres de Seonghwa que su trasplante de corazón estaba siendo rechazado por su organismo. A los cinco se sometió a otro trasplante. A los siete, le extirparon el páncreas. A los once, su corazón fue rechazado nuevamente. A los doce, Seonghwa estaba deprimido, así que sus padres lo llevaron al psicólogo. No es extraño que este le diagnosticara algo también. Asperger. A los quince, Seonghwa dejó de asistir a la escuela y comenzó a recibir educación en casa, pues su madre llegó a la conclusión de que era lo mejor para él. A los dieciséis, Seonghwa estaba más deprimido que nunca, sin amigos, escuchando música a alto volumen mientras miraba por la ventana de su habitación, saludando a la anciana señora Sunhee durante las mañanas. Y como siempre, vino otro problema: los riñones de Seonghwa comenzaron a fallar. Recibió varias donaciones, pero todas las rechazó al instante. Ahora Seonghwa vivía de las diálisis tres veces a la semana. Pero eso no era todo... Su corazón, de nuevo, estaba siendo rechazado.

Luego estaba Choi Jongho, un niño que solo había tenido un par de gripes en su infancia. Cuando su abuela, Choi Sunhee, murió y su madre heredó la casa por ser su única hija, Jongho debió decir adiós a su vida en Estados Unidos y decir hola a Seúl. Los primeros días fueron difíciles. Jongho conocía el idioma desde muy pequeño, pero aún se le dificultaba entender algunas cosas. La escuela fue difícil también. Allí no tenía amigos, y al ya tener 17 años, estar en el último curso y ser un chico no muy dado a hacer amistades fácilmente, lo hizo sentirse como una persona solitaria y deprimida los primeros meses. Luego, sin saber como, conoció a Yeosang y Mingi, y su vida dio un giro drástico. Podría decirse que Choi Jongho era feliz... Lo era hasta que una chica, Hyebin, comenzó a acosarlo y él terminó confesándole su gran verdad solo para que lo dejara en paz. Sí, Jongho era gay. Yeosang y Mingi no se alejaron de él, pero eso no evitó el montón de burlas que comenzó a recibir diariamente. Así fue como Jongho se convirtió en un joven deprimido que, al llegar a su casa, se encerraba y lloraba en su habitación... Hasta que vio al chico de ojos bonitos que lo miraba desde la casa de enfrente.

𝐸𝓁 𝒸𝒽𝒾𝒸𝑜 𝒹𝑒 𝓁𝒶 𝓋𝑒𝓃𝓉𝒶𝓃𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora