🍂𝐻𝑒𝓇𝒾𝒹𝒶𝓈🍂

38 10 2
                                    

Jongho llegó a su casa bastante adolorido. Conducir un auto definitivamente no es buena idea cuando has recibido golpes en el abdomen, brazos, la espalda, las piernas, la cara... En fin: Todo el cuerpo.

Cada minúscula parte de su anatomía le dolía como mil infiernos. Cada vez que intentaba mover un sólo músculo un sentimiento de quemazón lo invadía y le hacía soltar gritos de dolor, seguido de unas cuantas lágrimas y un montón de insultos hacia sí mismo dentro de su cabeza.
Subió a su habitación, gritando con cada paso que daba y llorando, no a causa del dolor, sino del odio que sentía hacia sí mismo. Un baño de agua fría fue lo primero que necesitó para relajar su cuerpo adolorido. Cuando supo que ya era suficiente, que la sangre se le había despegado del cuerpo y se sentía sólo un poco mejor, salió de allí y comenzó a mirarse en el espejo.

Se espantó al ver su reflejo. Definitivamente, jamás había estado peor. Una lágrima amenazó con salirse de sus ojos mientras escuchaba a su mente decirle "Estúpido maricón. Esto es lo que te mereces"... Se estremeció. La voz de su mente sonaba exactamente como la de Wooyoung. Lentamente, comenzó a detallarse. Su labio estaba roto.

En cuanto Jongho se volteó a mirar a Wooyoung y Hyunjin, su corazón se paralizó al igual que su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuanto Jongho se volteó a mirar a Wooyoung y Hyunjin, su corazón se paralizó al igual que su cuerpo. No había nada que hacer. No tenía donde huir.

-¡No te quedes allí sentado!-Le ordenó Wooyoung mientras lo sujetaba del cabello y lo lanzaba contra el suelo, haciendolo gemir de dolor.

-Jamás olvidarás este día, Choi Jongho, lo prometo.

Wooyoung volvió a sujetarlo del cabello y lo levantó. Él se mordía el labio, intentando reprimir sus gritos de dolor. Tenía que ser fuerte, tenía que resistir.

-¡Sueltalo, estúpido!-Gritó Yeosang.

-No, muñequito, él no lo perderá de nuevo.-Respondió Hyunjin con malicia.

Y así fue como Hyunjin comenzó a golpear a Yeosang, no sin que este se defendiera lo suficientemente bien como para que Hyunjin recibiera un par de golpes de vez en cuando.
Mingi intentó ayudar, pero un solo puñetazo de Hyunjin lo dejó en el suelo, inconsciente.
Wooyoung, sonriendo como siempre, obligó a Jongho a arrodillarse frente a él y gritó delante de toda la cafetería.

-¡Señoras y señores, con ustedes: Choi Maricón Jongho!

Todos los de la cafetería rieron y gritaron en ese mismo instante, mientras las mejillas de Jongho se llenaban de lágrimas silenciosas y su cabeza de insultos. No todos en la cafetería eran malos. En realidad, muchos no aprobaban la conducta de Wooyoung y Hyunjin, pero tenían miedo de enfrentarlos, pues sabían como terminarían.

-Puedes golpearme todo lo que quieras, Wooyoung. Pero eso no te hará más hombre.-Susurró, si él iba a herirlo, lo golpearía donde más le dolía: Su ego.

Fue entonces cuando el puño de Wooyoung aterrizó sobre su rostro, haciendolo probar su propia sangre.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐸𝓁 𝒸𝒽𝒾𝒸𝑜 𝒹𝑒 𝓁𝒶 𝓋𝑒𝓃𝓉𝒶𝓃𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora