Jongho estuvo viendo películas con Jiwoo hasta que esta se quedó dormida (Lo cual sucedió muy tarde, para desgracia de Jongho, quien deseaba con urgencia hablar con el chico de la ventana.) Luego de llevar a Jiwoo a su cama, Jongho volvió a su habitación, espero que el misterioso chico que vivía frente a su casa estuviese aún despierto.
Para su mala suerte, el chico de la ventana ya estaba dormido.
Jongho gruñó. Estaba frustrado. Quería conocer su nombre, pero cada vez que lo intentaba alguien los interrumpía. Primero la madre del chico de la ventana, luego Jiwoo... "¿Ahora qué? ¿Un cerdo volador en tanga?" Entonces sonrió al ver que había un papel pegado torpemente en aquella ventana de enfrente. La ventana donde aquel chico apoyaba su mano derecha y lo miraba con esos ojos que Jongho nunca lograba ver más de un par de milisegundos.
"Buenas noches, chico de la ventana."
Jongho jamás había sonreído como lo hizo aquella vez.
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Pero como siempre, las cosas buenas en la vida de Jongho venían acompañadas de algo mucho peor. Se levantó temprano y se alistó para ir a la escuela. Intentó hablar con el chico de la ventana antes de irse, pero este estaba recostado sobre su cama, dormido, lo cual era raro, pues al despertar Jongho habría jurado que el chico de la ventana ya no estaba en su cama... Además, habían quitado el papel de su ventana.
Frustrado por no poder hablar con el misterioso chico de ojos escurridizos, Jongho tomó una hoja y escribió en ella.
"Buen día, chico de la ventana."
La colocó sobre el vidrio y se fue.
Al llegar, Yeosang y Mingi lo recibieron como siempre.
-¿Cómo estás, Jong?-Preguntó Yeosang mientras sacaba algunos libros de su casillero.
-Bastante bien, en realidad.-Contestó sonriendo. Jongho no podía recordar lo sucedido con Wooyoung y Hyunjin el día anterior. Lo único que ocupaba su mente era el chico de la ventana.
-Jong estás... Extraño. Jamás te había visto sonreír tanto. ¡Ni siquiera cuando Yeosang te regaló una pizza tamaño extra familiar por tu cumpleaños!
-¡Estoy feliz, Mingi! ¡Estoy feliz!
-¡Fiesta en casa de Jong!-Dijo Yeosang no muy alto, burlándose de la felicidad de su amigo.
-¡Yo llevo la bebida!
-Mingi...
-Bien, entonces llevo la stripper...
-¡Mingi!
-¡Oh! Había olvidado que a ti no te gustan las chicas... Tenemos que solucionar esto, Jong.
-Yo era stripper en vidas pasadas, Jong.-Habló Yeosang, sonriendo tentadoramente a Jongho, y luego lo abrazó y le besó la mejilla.-Tú dime lo que quieras y yo lo haré, bebé.-Y seductoramente le guiñó el ojo.
