🌊Siete🌊

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Geon Hak suspiró nuevamente en lo que observaba a Seo Ho desayunar con evidente calma.

Luego de unos días conviviendo con aquel pelirrojo, desistió un poco en cuanto al tema de aquel valioso accesorio para él. Así que dejó que Seo Ho ganará por esta ocasión, sin embargo; y cuando el otro menos se lo esperará, lograría quitársela y ser él el verdadero ganador.

-Terminé -le informó a su abuelo, llevando el plato y vaso a la cocina. Seo Ho simplemente lo observó de manera atenta, viendo como este regresaba y se detenía un instante en la mesa en la que ellos seguían comiendo-; me cepillaré los dientes y me iré.

-No he hecho tu almuerzo -le informó, a lo que Geon Hak agitó sus manos en negación-. ¿Seguro? Luego te quejas que la comida de la cafetería de tu universidad está horrible.

-Estaré bien, puedo ir a comer con los chicos si eso te hace sentir tranquilo -aclaró, mostrándole una ligera sonrisa al mayor; quien solo asintió y metió otro poco de alimento a su boca, mientras que a Seo Ho le dedicó una mirada afilada antes de ir al baño de la casa.

¿Seguirá molesto conmigo? Pero, él dijo que podía quedármela, ¿por qué sigue comportándose de esa manera?, meditó el de cabellera roja. Frunciendo el ceño en lo que terminaba su desayuno.

-¿A qué hora sales hoy? -Cuestionó el hombre más grande en voz alta, aguardando por una respuesta de Geon Hak y viendo amigablemente al de cabellera rojiza; quien le devolvió el gesto antes de meter -lo último que le quedaba- de su panqueque a la boca.

-¡Después de mediodía! -Informó.

Después de unos minutos, Geon Hak salió; pero ahora con su mochila sobre sus hombros.

-No dudes en avisarme si tienes hambre y no quieres gastar en alguna de esa comida chatarra que sueles comprar -recordó el mayor, a lo que Geon Hak lo vio con los ojos bien abiertos.

Detestaba cuando su abuelo lo regañaba delante de otras personas.

-¡Abuelo! -Se quejó, notando como Seo Ho tomaba con evidente tranquilidad de su jugo de naranja. Además de verlo con, lo que a él le parecía, confusión-. Será mejor que me vaya de una vez o llegaré tarde -dicho eso, Kim dejó unas ligeras palmadas en el hombro del más grande y, dándole un último vistazo al pelirrojo, salió de la casa para encaminarse a la universidad.

-Aún es joven para comprender del todo la preocupación que tengo por él -comentó el señor Kim, riendo un poco mientras dejaba los cubiertos sobre su plato-. Terminaste -dijo, viendo los objetos vacíos que Seo Ho mantenía cerca. Seo Ho simplemente asintió, tomando después el plato y el vaso que utilizó antes-. Déjalos, yo me encargaré de eso.

-Quiero hacerlo -dijo.

No era la primera vez que iba a intentar ayudar en esa casa.

De hecho, ya había visto como Geon Hak lavaba algunos utensilios de la cocina antes, también de como el abuelo reparaba algunas cosas en su vehículo y, de igual forma, de la limpieza que ambos realizaban en toda la casa. Al principio, Seo Ho tuvo miedo de que el agua lo tocará cuando Geon Hak le cuestionó si podía ayudarle con los platos sucios; y terminó diciendo que tenía una especie de alergia. De la cual, Geon Hak terminó dudando en sobre manera; haciendo preguntas como: «¿Qué tipo de reacciones te da? ¿Cómo le haces para asearte? ¿Te puedes morir?». A lo que él contestó que, solo tal vez, se debía a algún químico que le pusieran al líquido; cosa por la que Kim simplemente asintió. Tratando de comprenderlo.

Sin embargo, cuando ninguno de los dos se hallaba en casa por un rato, Seo Ho aprovechaba a tomar duchas en el baño, secarse con ayuda de una toalla y la secadora que ambos individuos; más el mayor de la casa, solían utilizar en ocasiones para así él volver a su forma humana lo más pronto posible.

Secret Of The Sea [LeeHo] (PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora