Secret Of The Sea [LeeHo] (PAUSA)

🌊Nueve🌊

Keon Hee se sentó en la colchoneta.

Después de enfocar la mirada en la todavía habitación oscura, se levantó y salió de aquella recámara, que compartía con Hwan Woong, para ir a la cocina por un vaso con agua.

Tenía mucha sed, por lo que debía saciar esa necesidad.

Antes de cerrar la puerta del cuarto, vio por unos segundos al de baja estatura; solo para asegurarse de que este seguía durmiendo. A lo que suspiró largamente al notar que así era.

Esos días en el mundo humano, Keon Hee creyó que les tomaría mucho tiempo acostumbrarse; más a él que a los otros dos, más se sentía tranquilo al notar que todo le estaba resultando sumamente sencillo, al menos, por ahora.

Keon Hee tomó un vaso de la alacena, sirviendo un poco del líquido; con ayuda del dispensador de agua, en el envase y, sin darse cuenta, un poco del fluido cayó sobre su mano. Lo que lo llevó a soltar el traste de pronto; además de abrir sus ojos con mucha sorpresa.

-Rayos -cuanto antes, buscó con la vista algo con que secarse, pero no identificó el trapo que el abuelo utilizaba cerca-, genial. ¿Ahora cómo le haré para volver a la alcoba con la cola? No puedo... -confundido, Keon Hee miró su parte inferior; sintiéndose muy intrigado de que las piernas no fueran sustituidas por su cola azul-. Extraño.

-En luna llena no podemos transformarnos -confesó el anciano de pronto, riéndose sutilmente al ver al otro sobresaltarse. Mientras, él dejaba la escoba a un lado del refrigerador y le ofrecía el trapo de la cocina al de cabellera azul. Quien lo aceptó e inició a secarse-. Lo siento, me sentí cansado anoche como para dejar esto en su lugar cuando terminé de limpiar mi habitación. Me despertó un ruido y creí que había entrado alguien a robar, así que... -se disculpó, exhalando para mantenerse calmado-. Solo tenemos el poder de manifestar las mismas emociones de las demás criaturas -añadió el anciano, a lo que Keon Hee entreabrió su boca a la vez que asentía.

-Entonces, ¿puedo mojarme todo lo quiera y mi cola no aparecerá? -Interrogó, solo para estar seguro.

-Solo el tiempo que duré la luna llena -garantizó-, después de eso; tendrás que tener cuidado de nuevo cuando no estés con alguno de nosotros -el de cabellera azul abrió sus ojos y boca con evidente emoción.

Es fascinante lo que uno descubre, pensó. Observando al más grande empezar a levantar los pedazos de vidrio del suelo.

-Déjame ayudarte -el más alto imitó al anciano.

-Ten cuidado o podrías -antes de finalizar su frase, Keon Hee soltó un quejido; lo que le hizo entender al contrario que, lo que no quería que ocurriera, sucedió-, cortarte -por más que quiso, el abuelo Lee no pudo evitar soltar una risita.

Keon Hee se quejó, soltando de pronto los pocos trozos de cristal que agarró, e hizo sobresalir su labio inferior mientras veía como de su dedo iniciaba a salir sangre.

-No es divertido -aseguró, sin apartar la mirada de su extremidad.

-Ábrele el paso al lavabo y deja que el agua le caiga encima un rato, eso debería ayudar a detener el sangrado -señaló donde enjuagaban los trastos sucios.

Sin dudarlo, Keon Hee se reincorporó, realizando lo que el mayor le dijo hasta que este mismo mencionó que era suficiente. Además, que esperará un poco para ponerle un curita encima.

Unas horas después, ya que el sol salió, Hwan Woong se removió en su colchoneta. Talló sus ojos e intentó acostumbrarse a la poca luz que ingresaba a través de las cortinas.

-Buenos días, Keon Hee -pronunció, viendo en dirección al techo, pero poniendo la vista en el catre contrario al no escuchar respuesta alguna por parte del más alto-. ¿Keon Hee? -Llamó de nuevo, parándose y saliendo de la alcoba.