Secret Of The Sea [LeeHo] (PAUSA)

🌊Veintiuno🌊

Go Eun había estado distraída poco antes de que su clase iniciará, por lo que; como era de esperarse cuando esta finalizó, fue de los últimos en guardar sus pertenencias y salir del aula.

¿Cómo es posible que no lo notará antes?, se volvió a preguntar. Recordando, además del beso de Seo Ho a su primo, como Geon Hak la fulminó con la mirada cuando visitaron al de cabellera llamativa en la tienda de antigüedades.

Y es que, desde que vio esa muestra de cariño del pelirrojo hacia su primo, la idea de la atracción en ambos se resistía a abandonar su mente.

De todos modos, ahora comprendía mejor porque Seo Ho era indiferente a sus mínimas muestras de atención hacia él. También, desde ese día se sentía como una tonta por querer insistir en algo donde no tenía oportunidad alguna.

-El idiota de Geon Hak me las pagará por no decirme antes -murmuró con el ceño fruncido, más lo relajó y suspiró pesadamente en lo que se detenía momentáneamente-. No, ¿cómo podía saberlo él? Sé que posiblemente fui obvia en ocasiones; pero nadie más lo sabía. Es ridículo que me moleste con Geon Hak -recordó, torciendo la boca.

Al alzar la vista, reconoció a Geon Hak en compañía de sus amigos.

La muchacha dudó en acercarse y saludar, pero su mente la inundó de una idea que, como era de esperarse, no la dejaría tranquila hasta conocer la verdad.

Decidida, Go Eun aseguró el bolso a su hombro para encaminarse hasta el muchacho de voz profunda.

-Oye, Geon Hak -lo llamó, recibiendo la mirada sorprendida de los otros tres-; necesito conversar contigo.

Los chicos se mantuvieron escépticos. Se vieron entre sí por unos segundos, preguntándose de esa manera si escuchaban bien a la pelinegra.

Siendo confirmado nuevamente por la joven.

-No tengo todo el día, idiota. ¿Vas a seguirme o no? -Na arrugó la frente a la vez que se cruzaba de brazos.

Sí, ahí está la Go Eun de siempre; pensó Kim rodando los ojos.

-Bien, ya voy -respondió el muchacho de mala gana.

Geon Hak dejó que Go Eun fuera primero, se despidió con un breve movimiento de Dong Ju y Young Jo, y fue detrás de su prima a una distancia que no resultará incómoda para ambos.

Tras una caminata que Geon Hak sintió eterna, ambos llegaron a casa de Go Eun. De nueva cuenta, y continuando sorprendiendo al de ojos pequeños, la muchacha dejó que él ingresará primero; a lo que este acató la solicitud, yendo hasta la sala, y examinando parte del sitio en lo que la otra cerraba.

-¡Hakkie! -Se escuchó de repente la emocionada voz de Su Jin. El chico miró en su dirección, viéndola bajar lo que le quedaba de las escaleras; además de notar de reojo a la niñera de la menor, quien iba saliendo del cuarto de esta para asegurarse de que no se hiciera daño, y extendió sus brazos al percatarse de las intenciones de la pequeña: correr hasta su primo y que este la cargara unos segundos en sus brazos. Cosa que ocurrió-. ¿Viniste a ver cómo sigo? -Interrogó la niña, con su típico tono de voz nasal producto del resfriado.

-Go Eun me pidió venir para hablar conmigo -admitió, a lo que Su Jin lo observó con la boca y ojos bien abiertos-. ¿Te sientes mucho mejor ahora? --Quiso saber, tocando la frente de su prima menor.

-Sí...

-Su Jin, ve a tu habitación -interrumpió Go Eun, tras cerrar adecuadamente la puerta principal de su hogar, en lo que dejaba su mochila a un lado del sofá mediano.

-Hakkie está aquí -dijo Su Jin, abrazando al de voz profunda del cuello-. Seo Young me ha dicho que es de mala educación no recibir a los invitados -recordó, mirando a la otra muchacha.