Los días siguientes estuvieron llenos de actividades movidas y divertidas.
Fueron a la Torre de Busan a plena tarde para admirar el atardecer y la hermosura de la ciudad, recorrieron el templo Haedong Yonggungsa e hicieron el intento de aprender a bucear (fue un completo fracaso, KyungSoo temió por los peces y la vegetación marina y JongIn estaba ocupado preocupándose por él como para estar realmente atento a las instrucciones del instructor).
Además, se les permitió pasear por el mercado Jagalchi para hacerse con algunos peces frescos y enormes y algunos cangrejos para que KyungSoo los preparara para la cena.
Hicieron turismo, a pesar de conocer muy bien la ciudad, y se maravillaron nuevamente por lo que Busan podía ofrecer. Por el respiro de alivio que les brindaba.
Y, a raíz de todo esto, de las noches en el centro de la ciudad bebiendo soju, escuchando música o recorriendo la calle de libros Bosu para ampliar la biblioteca de KyungSoo, terminaron siendo un poco más cercanos, un poco más cómplices del otro y un poco más íntimos.
Era inevitable. Lo era después de esa noche en la terraza de la mansión, después de mantenerse abrazados hasta bien entrada la madrugada; lo fue cuando finalmente decidieron regresar y se despidieron con reticencia en el pasillo. Cuando, al día siguiente, a pesar de no tocar el tema, compartieron sonrisas secretas y se desarrolló un contacto un poco más determinado, seguro y cálido.
Entonces sí, estaban en medio de este limbo extraño y maleable que se estiraba y volvía a encogerse constantemente, y, mierda, JongIn no sabía qué carajo estaban haciendo o cómo debía afrontar todo esto (si debía afrontarlo y traer el tema a colación, en primer lugar).
En conclusión, estos fueron días de mucha satisfacción mientras estuvo alrededor de KyungSoo y una completa mierda incomprensible al hallarse en soledad.
Pero esto es solo porque te gusta complicar las cosas. En el fondo, o no tan profundamente, en realidad, sabes lo que está ocurriendo. Sabes lo que siente, sabes lo que piensa. Tú sabes lo que él quiere y lo que tú quieres.
Y por supuesto que JongIn lo sabía. Conocía a KyungSoo mejor que nadie; fueron amigos cercanos, vivió con él durante mucho tiempo, fue su confidente, y todo esto le ayudó a descubrir y leer cada una de sus expresiones faciales (por más mínima que fuera), saber qué estaba pensando cuando se había relajado completamente ante alguien y lo que sentía hacia una u otra cosa.
Era un privilegio, esto de conocerlo tan bien, no obstante, JongIn aún tenía miedo y esto era lo que le impedía terminar de acercarse y decir las cosas directamente para ponerle fin a este baile interminable y dolorosamente extenuante.
Temía por la estabilidad de KyungSoo, por su estabilidad, por los fantasmas que los seguían, por repetir sus errores. Él tenía miedo de herirlos nuevamente, de destrozarlos, de no ser lo suficientemente fuerte por los dos.
Es porque había actuado y errado y eso lo llevó a una temporada tormentosa, triste y extremadamente gris, que no podía simplemente plantarse frente a KyungSoo, decirle que lo amaba tan profunda e incondicionalmente como la primera vez y que estaba anhelando una nueva oportunidad con él. Para estar juntos, hacerlo feliz, conseguir una familia, casarse, cualquier mierda, pero que los mantuviera unidos permanentemente.
Él dudaba tanto y el tiempo se estaba acabando y, joder, no quería desperdiciar su oportunidad por las sombras del pasado. No quería perderlo o alejarse de él nuevamente como lo hizo hace cuatro años.
No quería dejarlo ir nuevamente. No ahora, cuando había sentido una vez más la calidez de su cuerpo y experimentó un trago de felicidad que cargaba el sabor del hogar y la verdadera comodidad.
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(Y como un tornado) Regreso a ti
FanfictionGo Go Friend! es un programa televisivo que reúne a dos famosos para que convivan juntos por un mes completo. No está destinado al romance, realmente no; su finalidad es crear nuevas amistades y entretener al público con algunas dinámicas divertidas...