Oh, shit!

Dix-huit

Fuir.

El ambiente era acogedor, sumamente cálido y agradable, cómo no había sido así en algunos años. La familia reunida por primera vez en meses, jugando y riendo toda la tarde. Sobra decir que los pequeños niños del matrimonio no podían ser más felices que en esos momentos.

No siempre podían pasar tanto tiempo con su padre, por ello valoraban cada domingo que su progenitor regresaba a casa. Aunque eso cambio hace algún tiempo, eso ya no les importaba, todo estaba bien ahora.

Su madre sonreía de nuevo, su padre pasaba tiempo con ellos y el hermano mayor estaba feliz, todo iba de maravilla. Eran la perfecta familia feliz que quisieron ser siempre.

Y seguro todo habría sido perfecto y maravilloso, si tan solo Kim NamJoon no hubiera contestado la llamada de ese número desconocido.

Entonces, tal vez nunca habría salido de la casa tan abrupta y rápidamente.

Tal vez nunca habría ido a quién sabe dónde por horas, dejando a su familia ahí, abandona y sin saber nada ni decir nada.

Si tan solo hubiera ignorado ese estúpido teléfono en ese preciso momento, tal vez no habría regresado hasta la mañana siguiente, con ojeras marcadas y un bebé en brazos.

Tal vez su familia no habría terminado así.

Tal vez él no hubiera terminado así...

〰

TaeHyung ya no pudo contener sus lágrimas. No con los ojos de su padre y su hermano mirándolo fijamente que podía sentir como traspasaban su alma. Los antes perdidos ojos de su padre ahora lo veían con atención, como si quisiera decirle algo, hacer algo...

El menor sabía que si bajaba la mirada, haría enojar al mayor, pero no podía soportar la mirada triste de su padre. Claro que tuvo la oportunidad de esquivar la bofetada que JaeJoong le dió, pero habría sido en vano. Era mejor aceptar solo una cachetada que una patada.

    —No, no, no. Muy mal hermanito, es grosero ignorar a la gente cuánto se les habla.  —

Tae solo se limito a asentir y no dejar que algún sonido escapará de su garganta cuando JaeJoong lo tomó del cabello, levantándolo y obligándolo a arrodillarse frente a NamJoon.

    — ¿Lo ves, papá? Realmente es un muy mal hijo, ¿Cómo pudo largarse a otro continente como si nada mientras tú te partías el trasero? Me decepcionas, de verdad. Siempre pusiste todo tu ser en este hijo ilegítimo y a nosotros un carajo. —

No había enojo, rencor, resentimiento, tristeza o reproche en su voz, más bien era algo burlona. TaeHyung solo mordió sus labios, intentado reprimir sus emociones y su lengua.

¿Por qué tenía que hablar de eso tan descaradamente? Fueron ellos los que lo forzaron a irse del país en primer lugar, fueron ellos y la familia Kim quienes le quitaron todo el dinero que NamJoon ganó por años.

¿Era un hobby hablar así de NamJoon y de él? Siempre culpándolo de todo como si siempre fuera el culpable...

¿O realmente lo era?

Todos lo decían, él varias veces hasta lo pensó. Por años, siempre escuchaba a todos decir que era su culpa todo el dolor e infortunio que sufrió NamJoon. Que todo lo bueno en la vida de su padre pereció tras su llegada a su vida.