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Five Hargreeves.

Durante todo el día T/n se había alejado de mi,estaba molesta por obvias razones.

Tanto tiempo intentando estar juntos y aún no se como decirle ella es alguien muy sensible,no quiero que se ponga mal.

Antes de entrar toco la puerta de nuestra habitación.

¿Para que tocas si siempre vas a entrar?--me pregunta a la defensiva cambiándose de lugar sobre la cama para darme la espalda.

Extraño mucho a mi esposa--saco mis zapatos y mi camisa.

La vas a extrañar más--se remueve sobre la cama cerrando los ojos.

Me acuesto con ella acariciando su espalda--¿no extrañas a tu esposo?

Se queda callada por unos minutos y luego retrocede acercándose a mi--¿Tu no me mientes verdad,Five?

Trago saliva acariciando su cabello--Claro...que no.

¿Por qué Castidad dijo todo eso?--se da la vuelta dándome la cara.

No lo sé,Cariño --beso la punta de su nariz jugando con su cabello.

No la veo muy convencida.

A la mañana.

T/n Hargreeves.

Ese chico me aburre,todas las citas siempre quiere que sean en la mañana.

¿Soy un gallo un qué?

Le pedí a Five que no  nos siguiera,estoy un poco molesta con él.

Camino por el bosque buscando la carretera,conforme camino escucho algunas ramas crujir no me detendré a ver que o quien es,simplemente seguiré mi camino.

Arrugo las cejas cuando siento algo detrás de mi e intento voltear,pero alguien me da un golpe en seco que me hace caer al suelo.

¿Estás segura que es ella?--un chico rubios ojos azules,le pregunta a una chica castaña.

Son cuatro,dos chicos y dos chicas.

Tomo el asunto con toda tranquilidad,tomo mi rostro viendo que no tenga ni una sola gota de sangre--Primero un café ¿no? --le digo al chico rubio.

La chica  castaña me mira como si le hice algo--¿Como le puedes hacer algo así a una mujer?

Primero que nada--me levanta del suelo,sacudiendo mi traje--Ni Dios te conoce.

La pelirroja me mira con odio.

¿Te hago lo mismo que tu amiguito le hizo a Leyla?--el rubio suelta el nombre de la chica.

Sonrío con burla--Ustedes no son más que adolescentes intentando no tener una vida aburrida.

La castaña me muestra los brazos llenos de marcas--¿Por qué le ayudaste?

Yo no haría eso--le contesto solo concentrando mi vista en ella--tampoco mi esposo,no desperdiciaríamos tiempo en esas ridiculeces.

Es una perra--habla la peliroja casi escupiendo espuma por la boca.

¿Yo soy una perra?--doy carcajadas en su propia cara--¿Quienes son los que están en manada ahora?

Nosotros te vamos a enseñar,como se educa una como tu--los cuatro empiezan a rodearme.

Fijo mi vista en la castaña guiñandóle el ojo--Tienes tantas ganas de que sea yo quien deverdad te enseñe que es el sufrimiento ¿verdad?

Recibo el segundo golpe del rubio,solo logra mover mi rostro veo pasar a alguien muy sigiloso.

Les sonrío--¿Adivinen que? --pregunto aplaudiendo y ellos solo arrugan las cejas--damas y caballeros mi tío ha llegado.


















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SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora