Tú y yo

Capitulo 11: Empieza el trabajo.

—Eh... Tiene que haber un error —dice Luke— no puedo hacer el trabajo con ella.

—Lo siento, pero así son las cosas.

—Pues no lo haré y menos con ella —dice él, vacilando.

—Entonces Luke... Tu y Rocío tendréis un cero.

—Pero... Si yo lo hago y él no, igualmente no suspendo, ¿no? —dice Rocío.

—El trabajo es en parejas no individual.

—¿Y Rocío no sé puede cambiar de equipo? —pregunta Ángela.

—Dije que en parejas —dice Claudia.

—Pues nos puedes ir poniendo un cero Claudia, porque el trabajo no lo voy hacer y menos con una rarita como ella —dice Luke.

Claudia se queda callada, en ese instante hay un silencio profundo. Solo se escuchan algunas respiraciones.

—Luke... Ves al despacho del director.

Luke coge su mochila y sin decir nada sale de clase. Los demás se quedan impactados y todo lo que queda de clase callados. Minutos después suena al timbre.

—Podeis recoger chicos —dice Claudia.

Cuando todos salen de clase, Claudia llama a Rocío. Ella se dirige hacia su mesa.

—Dime Claudia.

—Rocío, siento lo que has tenido que escuchar antes, no entiendo cómo en Bachillerato sucedan aún estás cosas —dice Claudia.

—No pasa nada, Luke y yo nunca nos hemos llevado bien.

—Intenta hablar con él, ¿vale? Si vemos que el trabajo no lo quiere hacer lo haces individual, ¿de acuerdo?

Rocío asiente y sale de clase, pasa por el despacho del director y ve a Luke sentado en una silla fuera.

En ese momento Claudia se sienta al lado de Luke para hablar con él.

—Luke... Llévate mejor con Rocío, por favor, hacer el trabajo juntos.

—¿Y por qué debería? —dice él mientras miraba a otro lado.

—Los dos sois buenos estudiantes, no os quiero suspender.

Luke mira a Claudia.

—Dejar vuestras diferencias y intentar hacer el trabajo.

Luke no responde. Claudia le dice que ya puede irse a casa así que el coge su mochila y sale del instituto. Al salir ve a Rocío teniendo un problema con su bicicleta.

—¿Necesitas ayuda? —dice Luke.

—Mh, no gracias, sé llevar una bicicleta con las ruedas pinchada a casa.

—Nos vemos hoy a las 5:00 de la tarde en mi casa —le dice Luke al instante.

—Será mejor en la mía, allí tengo un ordenador y podemos hacer un powerpoint. A parte tengo las ruedas de mi bicicleta pinchada.

—Te aguantas, en mi casa y no hay más que hablar.

Luke le da a Rocío la dirección de su casa y se marcha. Rocío coge su bicicleta y sin subirse a ella se dirige a casa.

A las 4 de la tarde Rocío se pone su GPS para dirigirse a casa de Luke, le sale que llegará en 47 minutos, así que se da prisa y sale de casa.

A las 4:57 se encuentra en frente de una casa grande, hay un cartel que pone "propiedad de los Andersons".  Sin dudarlo llama al timbre.

En ese momento le abre la puerta una chica que ya conocía.

—¿Ángela? —pregunta ella.

—Es una larga historia, ven pasa.

Rocío entra, confusa, en ese momento Luke aparece.

—Rocío, no tengo todo el día.

Rocío sube a la habitación de Luke, él le da un papel y un bolígrafo.

—Vamos a empezar, a ver, primero la definición —dice ella.

Ve que Luke no la está escuchando.

—¡¡Luke!! —le chilla— ¿Para ti qué es la amistad?

—Molestar a tus amigos —dice él, riéndose.

—¡No! La amistad es tratar bien a tus amigos, ser sincero con ellos, estar con ellos para lo bueno y malo y contar con ellos para lo que sea.

Rocío se da cuenta en ese instante de que sus gafas están sucias así que le pide a Luke una toallita.

Él se la da y ella se las empieza a lavar.

Ella levanta la vista y ve a Luke mirándola a los ojos.

—No sabía que tus ojos eran tan brillantes —dice él, sonriéndole.

—No son la gran cosa —responde ella.

—¡Claro que sí! —responde él.

Ella le mira y le sonríe.

2 horas después empieza a oscurecer y Rocío decide volver a casa.

—Nos vemos mañana —dice ella.

—Te acompañó a la puerta —responde él.

Él le acompaña hasta la puerta pero cuando la abre ve que está lloviendo y muy fuerte.

CONTINUARÁ...