Tú y yo

Capítulo 16: Descubriendo las mentiras.

-¿Qué os ha pasado? -pregunta Ángela.

–Pregúntale a Luke... se ha puesto a pegarme de un momento a otro –responde Harry.

En ese momento entra Rocío a clase, como es la delegada Luke y Harry dejan de discutir.

–Ha dicho la profesora que haremos hoy la clase en el patio... –Rocío mira a Luke y luego a Harry – ¿Qué ha pasado aquí?

–Emm bueno... yo... –dice Harry.

–Harry, ¿nesecitas hielo?

–No, estoy bien. Aunque creo que Luke si nesecita.

Rocío le coge a Luke de la muñeca y se lo lleva a la cafetería a por hielo mientras que todos los demás bajan al patio. Al llegar a la cafetería piden el hielo y se dirigen al patio con los demás.

–¿Qué era lo que me ibas a regalar? –le pregunta Rocío.

–Yo... esto... era unos pequeños pendientes con forma de mariposa.

Rocío se queda sonriendole pero no dice nada.

–No se si te iban a gustar... pero... los vi en la tienda, me acorde de ti y...

–Seguramente eran preciosos –le responde ella.

–Lo eran. Pero no sé quién los podrá tener la verdad.

–Lo averiguaremos.

Llegan al patio y dan la clase allí. Cuando acaban las clases Rocío reúne a todos para hablar sobre los pendientes.

–No se si lo sabréis pero, nuestro compañero Luke ha traído hoy unos pendientes y han desaparecido. ¿Alguien los ha visto por ahí? –pregunta Rocío a toda el aula.

–La caja era pequeña y tenía papel de regalo de color violeta –responde Luke.

Todos responden diciendo que no han visto nada. En ese mismo instante Ariadna levanta la mano.

–Rocío, yo he visto a Ángela con la caja hoy.

–¿Perdona? Si la he cogido es porque Luke me la ha enseñado antes para verla –se defiende Ángela.

–Revisale su mochila Rocío.

–Ariadna, conozco a Ángela y no es una ladrona.

–Si está culpando a alguien sin pruebas es que es ella la ladrona –responde Jack.

–¿Yo? Pero si acabo de llegar a este instituto... –responde Ariadna, a punto de llorar.

–Podéis iros a casa todos, mañana revisaremos todo.

Todos se marchan a sus casas.

En casa de Ariadna ella abre la caja, saca los pendientes y se los pone en el oído.

Luke y Rocío están en el parque comiendo un helado.

–¿Crees que los pendientes aparecerán? –responde Luke.

–Estoy segura.

Luke le da un beso en la mejilla pero en ese instante se mancha la nariz del helado y Rocío se empieza a reír.

–¡¡Qué torpe eres!! –le dice mientras se ríe.

Luke acompaña a Rocío a casa y allí se despiden dándose un abrazo. Al día siguiente en el instituto Rocío y Ángela llegan las primeras a clase seguidas de Ariadna.

Ángela deja su mochila en el aula mientras acompaña a Rocío a la fuente a llenar su botella de agua. Ariadna aprovecha que Ángela no está para meter la caja de los pendientes en su mochila.

Llega el momento de revisar las mochilas, la profesora es la que las está revisando. Ninguna mochila tiene nada. Llega el turno de la mochila de Ángela y cuando abren el bolsillo pequeño, se encuentran la caja de los pendientes.

–Señorita... –le dice la profesora.

–¡No! Luke... yo no te he robado nada, ¡te lo juro!

–¿Y como explicas que tú tengas la caja? –responde Ariadna.

–Luke... Ro... Creerme...

–Profesora, tiene que haber un malentendido, Ángela no es una ladrona –responde Rocío– además... ¿Por qué le robaría a su propio hermanastro?

–¡Exacto! Rocío... mira dentro de la caja –le dice Luke.

Ella mira dentro de la caja, pero estaba vacía.

–Ahí esta la prueba de que ella no ha robado nada, ella no puede usar pendientes porque es alérgica al material –responde Luke. 

–¿Y si los tiene en la habitación? –le dice Ariadna.

–Lo hubiera sabido... ella no sabe mentir, a parte... compartimos habitación.

Rocío y Ángela se miran, las dos saben que ella y Luke no comparten habitación.

–¿Porque estas tan insistente con Ángela? Acaso le has tendido una trampa para que creamos que es una ladrona? –dice Noah.

–¿Yo? ¿Por quién me tomáis? Jamás haría algo así.

En ese momento se escucha como algo cae al suelo, provenía de su mesa. La profesora mira por el suelo y se encuentra el pendiente tirado en el suelo...

CONTINUARÁ...