Valeri
Tenia un dolor de estómago inmenso, necesitaba urgentemente ir al baño, pero tenía mucha flojera como para ponerme en pie, en fin las ganas ganaron, me puse en pie rápidamente, antes de arrepentirme, y toda la sábana y el cubrecama estaban de sangre, para lo peor, mi único pijama calientito también. Escuché pasos aproximándose hacia mi habitación, así que me apresure a encerrarme en el baño
—Valeria, puedes ayudarme co... ¿Val, dónde estás?¿PORQUE ESTA TODO DE SANGRE?¿ESTAS EN EL BAÑO?
Definitivamente era Lars.
—Shhh, no hagas tanto escándalo mocoso, vas a despertar a los demás –Me apresure a callarlo desde el baño.
—Niña, casi me matas, y no me digas mocoso, soy tu mayor....respétame.
—Tú ni hables de respeto, que ni siquiera me llamas por mi nombre.
—Oye, que paso, ¿Por qué está todo el cubrecama rojo?
—Porque tengo mi periodo, inteligente –Dije obvia.
—¿Tienes la monstruación?
—Si Lars, tengo mi MENSTRUACIÓN
—¿Necesitas ayuda...en algo?
—Pues de hecho, las toallas se me acabaron, ve a comprar unas. ¡Ah! Cualquier marca, pero que sean las de noche –Le ordene.
—Ya, espérame, no te vayas a mover.
—La verdad, puede que me vaya a dar una vuelta al centro comercial en cuanto vuelvas mocoso.
—Deja de llamarme así o si no no te compro nada.
—Ya apúrate, cuando vuelvas te doy el dinero, ¡Y no te olvides de la boleta!
—Ay, que desconfiada, no me voy a robar tu dinero, a mi me sobra la plata mocosa.
—Lars, apúrate ¿Quieres?
—Bien, pero espérame.
—PUES ¡¿COMO QUIERES QUE ME MUEVA?!
Escuché la puerta cerrarse, y recordé que en mi mochila tenía toallas higiénicas de emergencia, salí aún con el pantalón manchado y agarre todo el bolso para llevarlo hacia el baño, abrí mi bolso y saque las toallitas, decidí darme una ducha primero para luego cambiarme. Me coloque un buzo negro, con una polera gris de lana, y las toallitas obviamente. Escuché a Lars abrir la puerta.
—Val.... –entro con la cabeza agachada y las manos atrás.
—¿Donde están las toallitas? –dije al ver que tenía las manos vacías.
—Estaba cerrado.
—Claro que no, la tienda está abierta las veinticuatro horas del día...¿Te dió vergüenza pedir toallitas cierto?
—Yo, pff, para nada, solo que fui a otra tienda, no a esa.
—encima no aceptas la verdad. Lars, está es la única tienda cerca, porque la otra está a media hora en carro, y tú no eres capaz de gastar gasolina solo por unas toallitas. Así que acepta que te dio pena pedirlas, y listo.
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𝙑𝙖𝙡𝙚𝙧𝙞 | Kirk Hammett
ФанфикLas vacaciones de verano de Valeri Urlich llegaron, cómo siempre, la pasaba en compañía de su hermano, Cliff, James y Dave. Lo que parecía que iba a ser la misma rutina, Cambio gracias a ese chico rizado...