𝕰𝖗𝖊𝖘 𝖒𝖎 𝖝𝖔𝖉𝖔

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Llevo una semana teniendo una relación con Kirk, falta un mes para que me vaya, y por eso aprovecho cada momento al máximo que estoy junto a él. Por si se lo preguntan, No, Lars no sabe nada, estoy planeando decirle, pero nunca hay un momento, ocasión y lugar para hacerlo. Prefiero que se entere por mí, a qué se entere por otras personas o de otra manera. De todas formas tengo que aprovechar mi verano al máximo, y juntó a Kirk es más que suficiente.

Estábamos dando vueltas en el parque junto a él, y comenzamos a discutir porque conocía menos películas que él.

—¡¿Enserio no viste E.T?! —Me miro incrédulo.

—¡Que no! —Le dije por octava vez.

—¡¿Avatar?!

—Tampoco.

—Eres una rarita. —Se río fuerte.

—¡Ey! Tú eres aún más raro ¡Tú no viste Rocky! —Dije frustrada.

—Bien, pero no te enojes ¿si? —Volteo a verme, y yo solo me quedé en silencio.—¿No quieres un helado?

—¿El helado es siempre tu forma de arreglarla no? —Rei por lo bajó.

—Asi es. —Apretó los labios.

—Bueno, lo tomaré por ahora.

Entramos al local donde compramos las donas ese día, ya que también vendían helado, y tomamos asiento en la barra.

—Quiero uno de dulce de leche. —Apoye mis codos sobre la mesa, y puse mi cara sobre mis manos.

—¿Nunca vas a cambiar de sabor de helado? —Me preguntó y yo solo negué con la cabeza. —Pues está vez tendrás que hacerlo, por qué se acabó ese sabor.

—¿Es broma?

—No. —suspire.

—¿El helado de maní es nuevo? —Lo mire.

—Eso creo.

—Pues habrá que probar ¿No?

—Entonces, un helado de maní, y uno de vainilla. —Se fue al mostrador.

Me quedé sentada en el barra jugando con mi asiento, eran sillas giratorias así que parecía una tonta haciendo eso, pero me divertía así que meh.
Me di cuenta que la mayoría de gente que viene aquí son viejos trabajadores. Por lo menos no son borrachos como en el bar de siempre.
Era viernes por la tarde, es la hora del almuerzo, así que supongo que estaban en tiempo de refrigerio. Mientras todos en este lugar están almorzando, Kirk y yo vamos por la merienda.

—Aqui tienes. —Kirk se sentó a mi costado.

—¿Te parece si lo comemos afuera?

—Bien. —Salimos de la cafetería.

—Esta horrible. —Dije al probarlo apretando los ojos. —Ni siquiera tiene una pisquíta de azúcar.

—¿Que esperabas? ¡¿Que el maní fuera dulce?! —Comenzó a reír. —Bueno ¿Quieres que cambiemos? —Me extendió su helado.

—¿Seguro? —Lo mire dudosa.

—Segurísimo. —Tomo el helado de maní.

—Gracias. ¿Te gustó? —Dije al ver que lo probó.

—¿Que cosa? —Arrugo la frente.

—¡El helado loco! —Le pegue en la cabeza.

—Um, es aceptable. —Se encogió de hombros.

—El de vainilla siempre está bueno. —Los dos asentimos.

Una vez que acabamos de comer. Nos sentamos en un banco, luego de caminar y charlar un rato, ya que nos cansamos.

—Eres mi xodó Leri. —Poso una mano sobre mi hombro.

—¿Que es un xodó Kirk? —Lo mire confusa.

—El amor de mi vida.

Dijo para darme un beso, de esos cálidos y reconfortantes que él sabe que me gustan...









𝙑𝙖𝙡𝙚𝙧𝙞 | Kirk Hammett Donde viven las historias. Descúbrelo ahora