Pasaron dos días desde que hable por teléfono con Lars. En conclusión arreglamos las cosas, y ya desde ese día no me volvió hablar. Llegué a mi apartamento luego de comprar algunos alimentos para mí despensa. Tenía mucha flojera de ordenar las compras, así que solo me acosté en mi habitación.
Pero el ruido del timbre me interrumpió. Con toda la flojera del mundo me levanté a abrir, y vaya que me sorprendí al ver quién estaba.—¡Val! —Lars soltó algunas valijas que tenía en la mano para poder abrazarme, y yo correspondí, a si abrazó.
—¿Lars? ¿Como Te acordaste en dónde vivo? —Lo miré.
—Podre ser un idiota, ¡Pero claro que recuerdo dónde vives!
—Lo eres.
—Si, vine porqué, por teléfono solucionamos las cosas, pero al hacerlo en persona quedaré mucho más a gusto.
—Bien adelanté, dime lo que tengas que decir. —Me senté en el sofá.
—Perdoname Val, tu eres libre de poder estar con quién quieras, solo que tengo miedo a que algo pase, y sabes que soy un poco celoso.
—¡¿Un poco?! —Lo mire burlona.
—Bueno ¡Mucho! Sabes que no tenemos ninguna figura paterna o materna que haya estado presente en este tiempo, por eso intento protege a toda costa, pero quieres estar con Kirk, ¡pues sal con el! —Se sento a mi costado.
—Odio decir esto, ¡Te quiero ratita! —lo abrace fuerte.
—¡Oye! Pensé que te habías olvidado de ese apodo.
—Para nada. —Negue. —Por cierto ¿Viniste solo?
—Es cierto, los mande a comprar donas, creo que en el regreso se perdieron. —Lars encogió los hombros.
—Lars, no hay ninguna tienda de donas cerca.
—Um, bueno vamos a buscarlos. —Se puso de pie.
Subimos a mi auto, y los encontramos luego de 15 minutos. Me quedé helada al ver a Kirk otra vez.
—Val ¡Tanto tiempo! —James subió al auto.
—Como te llamabas ¿Valentina? —Cliff lo siguió. Ya se de donde viene esto.
—Leri, ¡tanto tiempo! ¿Te casaste? —Kirk siguió el juego.
—No, por ahora quiero ser la tía que regala cosas a sus sobrinos, pero como va Lars, creo que nunca lo llegaré a ser. —Dije mientras seguía conduciendo.
—En tus sueños, ¡Ten los tú! —Todos reímos luego de recordar esa conversación.
Estábamos hablando, y fuimos a una cafetería, al bajar del auto, Cliff, Lars y James fueron avanzando, mientras Kirk y yo quedamos atras.
—Hola Leri.
—Hola Kirk. —Dije sonriendo levemente.
—¿Leíste la carta cierto? —Me miro algo inseguro.
—Si.
—Bueno, pensé que nunca te volvería a ver, pero ahora que estoy aquí, Yo solo quiero ser feliz contigo ¿Entiendes? No quiero a nadie más. No necesito a una persona parecida o superior a tí, porque no podrá igualar las cosas que tú haces en mí, nadie me dará abrazos muy fuerte para poder calmar el dolor que yo llevo, el simple hecho de que nos hallamos conocido, me hace muy feliz, al menos para mí. Y estaré feliz el tiempo que tenga el placer de tu compañía, así sean minutos, diez años o toda la vida. —Me dió un pequeño beso en los labios.
—No se que hice para tenerte. —Lo abracé.
—Es una lista muy larga. —Paso una mano por mi hombro.
Sentía cosquillitas en la panza, estaba muy feliz. Tome asiento donde se encontraban los demás, y yo me pedí un café helado, y los demás comida, supongo que en el vuelo habrán comido poco.
—¿Prometes cuidar a mi hermana, Hammett? —Lars le extendió una mano.
—Lo prometo Urlich. —Kirk hizo lo mismo.
Comimos, helados luego, caminamos por el parque, y Kirk y yo tomamos asiento en bancas, y los demás estaban observando las diferentes tiendas alrededor.
—Te extrañe mucho. —Kirk recostó su cabeza en mi hombro.
—Solo fueron dos días Kirk.
—Pero igual. Cómo sea ¿Tienes hambre?
—¿No te cansas de preguntar cosas?
—No, porque eres mi novia, y si tienes hambre te compraré lo que sea, si tienes sueño te llevaré a casa, si necesitas ayuda en algo estaré ahí para lo que quieras ¿Acaso no lo te entiendes? Ahora formas parte de mi. —Se acercó para darme un beso, pero Lars apareció mágicamente por detrás para apartarnos.
—¡Ey! Guarden un poquito su distancia eh. —Lars se fue haciendo una seña de que nos tiene en la mira, Kirk y yo solo reímos.
—¿Por cuánto tiempo te quedarás? —Dije cuando Lars ya no estaba.
—¡Vamos a acompañarte por un mes!
—Espero que pase lento.
—Yo también. —Me recosté en su hombro.
Y aquí se terminó sjhdhsha, igual no me gustó mucho, pero gracias por todo el apoyo que le dieron a esta historia, estoy muy feliz y agradecida con los que se tomaron el tiempo de leerla, comentar, y votar. ¡Gracias!
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𝙑𝙖𝙡𝙚𝙧𝙞 | Kirk Hammett
FanfictionLas vacaciones de verano de Valeri Urlich llegaron, cómo siempre, la pasaba en compañía de su hermano, Cliff, James y Dave. Lo que parecía que iba a ser la misma rutina, Cambio gracias a ese chico rizado...