Maldito Alfa [KAKAVEGE]

Capítulo cinco: Super saiyajin

Freezer no paraba, y usaba a Vegeta cual saco de boxeo a la vista de aquellos tres que estaban congelados de la impotencia. No se detuvo hasta que se arto, procediendo lanzarlo contra un muro natural al lado de los espectadores. Le iba a dar el golpe certero para acabarlo y lo habría matado si una ventisca provocada no lo hubiera distraído.

Por tercera vez, en todo el trayecto de esta lucha, Goku se presentó.

—G-goku —dijo Piccolo, más sorprendido por el nuevo poder de este que por su repentina aparición.

—Papá, llegaste —se alegro Gohan.

—Lo hiciste bien Gohan, ahora dejen todo en mis manos.

—¡Acaso planeas pelear tu solo contra él! —alego Piccolo.

—Asi es —respondio sin dudar.

Aún no creían que era el verdadero Goku pues su lo era diferente a cuando estaba en la Tierra, era mucho más intimidante.

Freezer aún tenía sostenido de su armadura a Vegeta, quien estaba casi inconciente. Lo soltó cuando Goku empezó a encaminar sus pasos a ellos.

—Le prometí a Vegeta que peleariamos, así que no interfieras.

—K-ka-ka-roto hasta que porfin llegas.

Freezer se confundió pues ese nombre era de origen saiyajin, su rostro le recordó al del saiyajin que le había enfrentado el día en que destruyó el planeta Vegeta. Aunque eso no le importó ya que tendría el mismo destino que no obtuvo ese día o al menos eso creía.

Sin previo aviso se abalanzó para darle una patada en la cara pero antes de lograrlo el alfa desapareció y acabó siendo él el que recibe un patada en el rostro. Con un rostro serio se sobo la mejilla para luego empezar a lanzar múltiples ataques parecidos con el que mato a Dende, los cuales Goku evadió con una sola mano. Freezer estaba desconcertado. Una risa burlona empezó a resonar.

—E-es lo que más te-temes Freezer, estoy seguro que Kakarotto se convertirá en sup-per saiyajin —dijo levantando la cabeza de forma temblorosa— Es tu fi-

No puedo acabar de hablar porque un láser rojo le atravesó el corazón, dejándolo en shock por momentos. Cayó de golpe al suelo haciéndolo escupir un chorro de sangre. Un «no te mueras» se escuchó por parte de Krillin que a pesar de todo sentía compasión por las acciones de Vegeta.

—Tu me conoces bien Vegeta, sabes que detesto más bromas de mal gusto.

—¡Hey, Vegeta ya no podía moverse, no tenías porque matarlo! —al ver como aquel rayo atravesó a Vegeta, casi podía jurar sentirlo el también, no entiende porque en ese momento sintió miedo de que muriera. Eran emociones que el alfa no entendía.

—Esa historia solo es una estúpida leyenda pero el seguía aferrándose a ella y yo no soporto a los impertinentes, todo por su obsesión por derrotarme, es una lástima desperdiciar un omega como él pero fue tu desición Vegeta.

El omega se limitaba a seguir tratando de no morir, no sin antes decir todo lo que tenía por decir.

—¡¿Por qué sigues tratándome amablemente?! Debes actuar como un verdadero saiyajin. Te aseguro que te convertirás en un súper súper saiyajin, el más fuerte del universo.

—Vegeta entiende que aunque lo intente, nunca podré ser tan despiadado como tú.

—K-kakarotto el planeta donde nacimos, el planeta Vegeta n-no fue destruido por una inmensa lluvias de m-meteoritos —cada vez era más complicado hablar porque la sangre que se acumulaba en su garganta le producía una sensación de asfixia.