Dos años después Hermione se acopló a su empleo en el Ministerio de Magia, y aunque en muchas ocasiones le demandó todo su tiempo, ese año dejó de posponer su compromiso con Ron Weasley, y siempre hallaba la forma de hacer un espacio para la planificación de su boda. Por suerte contaba con la ayuda de su amada madre, la señora Weasley, Luna Lovegood y la asistencia de Ginny, su principal dama de honor, justo como ella lo había sido el año anterior en la boda de Harry Potter.
Sin embargo, lo más importante y por lo que estaba inmensamente feliz era que Ron estaba verdaderamente seguro de contraer matrimonio, su amor por él era cada vez más fuerte cuando se mostraba emocionado en hacer planes juntos.
Aquella mañana de otoño pareció que transcurriría con total normalidad y no habría nada que desestabilizara su rutina. La concurrida multitud la recibió en cuanto la red flú la llevó a las oficinas del Ministerio de Magia, caminó sin ninguna prisa por los corredores, esquivó los vociferadores, cartas y pergaminos que se trasladaban de un lugar a otro por el aire cuando llegó a la amplia plataforma del Departamento de Regulación de Criaturas Mágicas. Saludó con amabilidad a todos sus compañeros y finalmente llegó a su habitual y pequeño espacio de trabajo cerca de los grandes ventanales de cristal, donde la luz diurna le ofrecía un mejor desempeño laboral.
Hermione dejó varios archivos sobre el escritorio, se quitó el abrigo y después de ponerse lo más cómoda posible en su dura silla, tomó el diario de El Profeta y al momento de desdoblar la primera plana y mirar la noticia, sus sentidos dejaron de funcionar, su respiración se cortó, tragó la saliva con dificultad y las manos le temblaron.
El mundo se tornó completamente ajeno a ella porque lo único para lo que su mente tenía espacio en ese momento era Draco Malfoy.
Su vivaz retrato en el pedazo de papel le pareció tan real que su cuerpo volvió a sentiste débil. Tensó los hombros y apretó la mandíbula con el propósito de no permitirse ser presa de esa desestabilidad que solo Malfoy era capaz de provocarle.
Pero no pudo, el hombre la desorientaba con solo ver su inalterable e indiferente imagen. No obstante, eso no fue lo que la puso a pensar durante toda su jornada.
Desde que despertó esa mañana tuvo una extraña sensación, supo que un acontecimiento se avecinaba, solo que no lograba recordar con exactitud qué cosa era. Entonces leyó la noticia en el diario y el corazón le latió con fuerza ante lo involucrada que estaba en el juicio de Draco Malfoy para determinar otorgarle su entera libertad.
Permaneció estática, su mente estuvo en trance durante un largo tiempo porque sabía que su testimonio a favor era indispensable para Malfoy, y que sin dudar ella se lo daría gustosa. Deseaba que Draco conociera la felicidad y tomara un rumbo distinto para rehacer su vida, sin embargo, la fecha del juicio se le complicaba bastante.
Asimilar la noticia la hizo recordar la última vez que lo vio en el invernadero de herbología. Su tranquilidad se perturbó porque su cuerpo revivió las sensaciones y toda la piel se le estremeció debajo de su ropa.
No podía volver a encontrarse con él porque entonces todo por lo que se había esforzado en sepultar, resurgiría sin previo aviso y quizá esta vez ninguno de los dos podría contenerse. Necesitaba más tiempo para olvidar, para extinguir lo que su gris y penetrante mirada le provocaba.
Así que resolvió cómo enfrentarlo una última vez. Tomó un pedazo de papel color violeta y con fina caligrafía escribió el recado, después de sellarlo y darle la forma de avión con su varita, lo envió directo a la oficina de Harry Potter en el Departamento de Aurores.
Luego de recibir su respuesta cerca de medio día, Hermione no se levantó de su incomoda silla durante el resto de la jornada puesto que descuidó parte de su trabajo por haber permitido que Malfoy se introdujera demasiado en sus afectos. Le dedicó mucho tiempo a formular conjeturas absurdas sobre lo decepcionado que estaría por no contar con el único testimonio que le importaba y por el que tanto se esforzó.
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Desestabilidad [Dramione]
FanfictionSi Hermione Granger volvió a Hogwarts sin Harry ni Ron, y Draco Malfoy también asistió, pero esta vez señalado por el derrumbe de poder de su familia y marcado como un exmortífago. ¿Qué pasaba cuando ambos se topaban por los pasillos del castillo? ¿...