Capítulo 2

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El discurso de Hermione

El silencio acompañó a Granger y Weasley todo el camino después de dejar el tren. No hubo ninguna mención respecto a Malfoy, tema que a Hermione le suscitaba cierta curiosidad. Quizá era bueno que Ginny permaneciera callada una vez más, para que ella pudiera seguir generando conjeturas en su cabeza.

Hermione esperaba experimentar la sensación de entusiasmo en cuanto las enormes puertas de Hogwarts se abrieran y la flameante luz de las antorchas les guiaran hasta el gran comedor, la misma impresión de un fantástico mundo que la recibía cada año, sin embargo, se perdió de admirar la nueva remodelación a causa de estar inmersa en sus pensamientos y cuestionar a Ginny con su incertidumbre.

— ¿Por qué Malfoy está en Hogwarts? —preguntó sin titubear. No temió que su tono de voz sonara preocupado, porque nunca le importó la vida del rubio en absoluto.

—Parece que siempre logran salirse con la suya —respondió Ginny, siendo neutral con sus expresiones faciales.

—No ahora, los mortífagos están siendo sometidos a meticulosos juicios. Incluso si descubrieran cargos insuficientes o la traición de algunos, se les condiciona por el resto de su vida.

—El exilio está claro que no aplica. Bueno sería no tener que encontrarte al infame de Malfoy por los pasillos.

— ¿Observaste su comportamiento? —inquirió Hermione.

—Debe ser humillante dejar de pertenecer a una familia respetable, no me sorprende que Malfoy baje la cabeza de ahora en adelante.

— ¿Temes que sea molesto?

—Voldemort está muerto, ya no existen bandos —habló Ginny, con bastante confianza—, ya no hay razón para temer.

Cuando Hermione se despojó de sus pensamientos, ya estaba sentada en la mesa de Gryffindor presenciando la elección de casas para los de primer año. Admiró los rostros aterrados, perdidos y entusiasmados de todos los niños y sonrió al recordar su propia experiencia.

La elección concluyó brevemente, entonces la directora Minerva McGongall emanando autoridad se levantó y posicionó detrás del atril con el búho para dar la bienvenida y anuncios a todos los estudiantes.

—Atravesamos tiempos difíciles, perdimos tiempo de estudio así como... Profesores y muchos excelentes estudiantes. Sin embargo, el nuevo Ministerio de Magia ha hecho posible la inmediata reconstrucción de nuestra escuela, pero debo recordarles que el ala norte estará restringida temporalmente hasta ser absolutamente segura. No me resta más que desearles un año beneficioso y recordarles que nada los justificará para no ser diligentes y apasionados en sus asignaturas. A continuación, les pido escuchar con atención y respeto a la señorita Hermione Granger a quien le pedí alentarnos con un discurso de bienvenida.

Al final de la carta de Hogwarts que Hermione recibió, había una petición especial para elaborar un discurso de confortamiento para la comunidad de magos y brujas estudiantes. Al principio no estuvo de acuerdo en ser ella la indicada para levantar los ánimos porque últimamente se cargaba el peor de todos, pero decidió que mantener la mente ocupada en sus correctas palabras resultaba terapéutico.

La profesora McGongall se hizo a un lado para que Hermione se posicionara detrás del atril, muchas miradas nuevas la miraban con curiosidad y las que ya conocía le transmitían confianza.

Examinó el pergamino donde había escrito su discurso y pensó que quizá debió ser menos melancólico, respiró profundo y su voz comenzó a resonar en el gran comedor.

—Las palabras que he escrito son como un abrazo reconfortante y de las que yo espero creerlas por completo mientras las declamo. He pasado la mayor parte de mi vida adquiriendo conocimientos en este colegio de magia y hechicería, y ningún año fue fácil de enfrentar. Cómo me alegro de que este curso sea diferente y ustedes ya no se sientan atemorizados por la maldad que pretendía dominar a este mundo. —entonces pensó en que Malfoy la estaba escuchando, y como él pareció notablemente avergonzado en el tren, probablemente se sentiría más humillado con lo que ella tenía que decir respecto a los malos acontecimientos.

—Nadie se llevó el crédito en esta batalla, todos la enfrentamos de la forma en que pudimos. Sé que perdieron a sus amigos, hermanos, profesores, padres y ejemplos a seguir. Perdieron sus hogares y años que pudieron haber sido los más grandiosos de sus vidas. Comparto ese mismo dolor y abatimiento, y no los exalto a que traten de ocultarlo, tómense el tiempo necesario para cerrar sus heridas —Hermione mantuvo la vista en un solo punto del salón, pero cuando la desplazó lentamente hacia la mesa de Slytherin, escondido entre las túnicas de negro y verde de algunos estudiantes encontró la esbelta figura de Draco Malfoy.

Estaba poseído por una completa tristeza y degradación, era clarísimo. Ella creyó que hallaría un ferviente odio en sus ojos, pero esta vez la escrutaba con una mirada completamente fría. Minutos antes era temerosa, incluso con un ápice de cordialidad, pero en ese momento no mostraba la más mínima emoción.

—Como dijo un sabio profesor, aunque venimos de diferentes lugares y hablamos diferentes lenguas, nuestros corazones laten como si fueran uno solo. Los tiempos que atravesamos convierten a nuestros lazos con aquellas personas más importantes que nunca y nos demuestran que sus muertes no fueron en vano. Honremos la memoria de los que dieron la vida con cada nuevo logro, hagamos sentirlos orgullosos. No será fácil aceptar que ya no volverán, no les pido que se olviden de aquellas almas maravillosas, sino que recuerden los momentos que más disfrutaron a su lado. Que esa sea la clave para esforzarse. Es tiempo de ser lo que siempre aspiramos a ser, de perseguir sueños imposibles, de iniciar una vida absuelta de todo pecado, temor, pena o tragedia. Háganlo por ellos, por la vida que les arrebataron, para engrandecer con justica su valentía, lealtad y el último momento en el que siguieron luchando. Bienvenidos a Hogwarts.

Minerva McGongall se limpió delicadamente las lágrimas, se aclaró la garganta, pero aun así cuando anunció el inicio del banquete su voz sonó quebrada ante tratar de reprimir un llanto conmovido por las palabras de Hermione.


Desestabilidad [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora