𝕳𝖊𝖗𝖎𝖉𝖆𝖘 𝖆𝖇𝖎𝖊𝖗𝖙𝖆𝖘
𝙉𝘼𝙍𝙍𝘼𝘿𝙊𝙍
Lo que en su momento fue una dulce chica, con esperanzas de un mundo mejor, ahora es odio puro, un cuerpo vacío que fue llenado por oscuridad incontrolable, poniendo a dormir a la niña que amaba mirar las estrellas y comer sopa instantánea.
Lilith se ha pasado un buen rato buscando a los miembros de la familia caótica, mas no encuentra a ninguno, más que el menor de los hermanos, quien la mira aterrado sin entender que sucede. Nathan no se ha enterado de nada, el solo ve a un monstruo capaz de arrancarle la cabeza de un tirón y teme por su vida, que ha sido relativamente corta, jamás pensó que a los 10 años moriría de esa forma. Sin embargo, cuando la chica lo tiene acorralado, llorando a mares y pidiendo que lo deje ir, se da cuenta de algo.
Nathan llora acurrucado en el suelo, esperando una muerte atroz, igual que Dorian hace un rato, igual que ambos hermanos cuando eran niños, ella no puede repetir lo que le hicieron, sabe que no debe, sabe que el no es culpable de nada, lo tiene claro, pero, ¿Cómo detienes el dolor?, ¿Cómo se erradica ese odio que aplasta tus demás emociones?, es una pelea entre mente y corazón que solo los más fuertes son capaces de vencer.
Es entonces, cuando los hermanos Strucker llegan a ella corriendo, viendo preocupados la escena, Lauren quiere intervenir, pero tiene miedo, jamás se ha enfrentado a un caótico, ella sabe lo que estos seres son capaces de hacer, ha leído sobre ello.
—Andy... si usamos a Fenris podremos pararla...—Habla la mayor de los Strucker, los chicos sabían de lo que eran capaces, días antes de llegar allí, habían intentado comprobar si lo que leyeron sobre su familia era real, descubrieron que lo era de la peor manera. Casi destruyen un edificio entero con solo tomarse las manos, de no ser por Reed, todo habría acabado ese día, pero allí, ambos hermanos entendieron que sus poderes no son un juego y que pueden causar mucho daño si se lo proponen, incluso, quizá, con algo de suerte, podrían detener a un caótico.
—No lo haré, podría matarla, Lauren, olvídalo, no sabemos como afectaría Fenris a sus poderes caóticos.—Andy, para sorpresa de su hermana, se niega rotundamente. Lauren creía que su hermano haría lo que sea para usar a Fenris, ella pensaba que el lo disfrutaba, pero al parecer, proteger a Lilith, es mas importante que su obsesión con el poder y en cierto punto, eso le alegra a la muchacha, ya que la caótica, le da una razón a Andy para ser responsable, para pensar en alguien más que en el mismo.
—¡¿Entonces que hacemos?!, ¡matará a ese niño si no la detenemos Andy!—exclama la mutante y su hermano piensa en sus palabras.
—ellos mataron a su hermano, tal vez... se lo merezcan—suelta él.
—¡Es un niño Andy!, ¡por dios!, ¿Qué te pasa?
—¡¿por qué siempre me juzgas por no pensar como tú?!, ¡no soy tu Lauren!, ¡deja de hacerme ver como una mala persona solo porque no soy débil como tu!—grita Andy y Lilith nota la presencia de los hermanos, volteando a verlos una milésima de segundo. Los Strucker notan en el rostro de la caótica, algo que los hace abrir los ojos en sorpresa, su nariz sangra, sus ojos igual, la chica está llorando sangre, como si hiciera tanta fuerza que su cuerpo la rechaza.
—¡Ya he visto eso!, Lilith está peleando con su poder, ella no desea matar al niño—habla Andy al darse cuenta de lo que sucede.
—Hay que sacar a ese niño de allí—afirma la rubia y su hermano asiente.
—usa tus escudos si ella me ataca, cuidado Lauren, ten cuidado—suelta el chico avanzándose hacia el niño. La oscuridad de Lilith ataca sin piedad, pero el plan de Andy funciona, pues al abrazar al niño, la crisálida protege a ambos. Están a salvo. La caótica siempre protegerá a su alma roja, sin importar contra quien se enfrente, incluso si es contra ella misma, así que, mientras el niño esté abrazado a Andy, no podrá dañarlo.
ESTÁS LEYENDO
...PAIN... (Andy Strucker)
ФанфикLas noticias hablaban de una oscuridad peligrosa, un monstruo despiadado que había asesinado a un edificio entero sin piedad alguna, todo el mundo le temía, incluso servicios centinela procedía con cautela ante semejante amenaza y los subterráneos d...