𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒

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𝕾𝖚𝖊ñ𝖔𝖘 𝖙𝖚𝖗𝖇𝖚𝖑𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘

—¡Alejate de mi!—Grito desesperada,
dándome cuenta de que había estado soñando. Se sintió tan real... Era él, estaba ahí, iba a lastimarme.  Me remuevo en la cama y siento el espacio vacío de mi novio.

—¿Andy?—Me levanto y voy al baño, pero él no está allí, así que salgo de la habitación con las manos sobando mis brazos debido al frío.

Llego a la sala y allí lo veo, Andy está sentado en el piso, junto a la gran ventana y mirando distraído a través de ella. Me acerco y me siento a su lado, pero él no voltea a verme.

—Andy, ¿qué haces aquí amor?

—No podía dormir...—responde frío.

—¿Tuviste una pesadilla?—pregunto poniendo mi mano en su mejilla pero el se niega a mirarme y comienza a preocuparme.

—Era... Tu estabas en ella, eran tus pesadillas.

No...

—¿Qué viste Andy?—Pregunto asustada—¡¿Que fue lo que viste?!

—habia sangre, te golpeaban, un tipo, él...—Noto como una pequeña lágrima rueda por sus ojos—dime que solo fue un sueño Lils...

El corazón se me hace un puño y contengo las lágrimas que amenazan con salir, los recuerdos golpean mi cerebro queriendo volver pero los rechazo.

—Eso... Es parte de mi pasado...

—¡¿Cómo pudieron hacerte esas cosas?!!
—Andy exclama y todos los cuadros del lugar se caen al piso, rompiéndose, eso seguro despertó a Reeva.

—Es pasado, Andy, no ocurrirá otra vez... Estoy bien, estoy aquí—tomo su rostro enfurecido—Estoy contigo.

—Si, lo sé, pero detesto no haber estado antes...—Él hunde su cabeza entre sus rodillas y yo rompo en llanto silencioso.

—Estas aquí ahora, amor...—el escucha mi llanto y levanta la cabeza, su expresión cambia de una de enojo a una de preocupación.—No puedes cambiar el pasado, lo que los purificadores hicieron y ese tipo... No puedes volver el tiempo atrás, pero puedes ayudarme a contruir un mundo donde nada de eso vuelva a pasar...

—No llores, ven —Él me abraza y respiro hondo para dejar de sollozar.—Lamento haberte despertado.

—Esta bien, pero la próxima vez que entres a alguna de mis pesadillas, despiértame, dime lo que sucede amor...

Él asiente y seca las lágrimas que aún quedan en mi rostro.

—Ven, vamos a dormir... Mañana es el entrenamiento.—Asiente, toma mi mano y volvemos a dormir.

Una vez en la cama, me acurruco en su pecho y el rodea mi cuerpo con su brazo.

—Te prometo que no dejaré que nadie vuelva a hacerte daño jamás.—susurra él.

—Nadie puede hacerme daño amor, o bueno, tu sí, pero se que no harías algo así.—me aferro a él.

(...)

—Hoy, entrenaremos por separado, pero mañana serán los dos.—Dice Reeva desde una ventana, cuando yo entro al campo de entrenamiento. A su lado está Andy y parece realmente interesado en lo que voy a hacer.—Lilith, el siguiente holograma que habrá frente a ti, son estímulos, vendrán de todas partes y deberás deshacerte de ellos, ese es tu trabajo para la siguiente misión a la que asistirás, sin piedad, destruyelos.

Asiento y ella cierra la puerta detrás de mí, para que segundos después, los hologramas se hagan presente, hombres de todas direcciones vienen hacia mí.

...PAIN...  (Andy Strucker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora