...PAIN... (Andy Strucker)

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟐

𝕷𝖆 𝖗𝖚𝖎𝖓𝖆 𝖊𝖓 𝖘𝖚𝖘 𝖑𝖆𝖇𝖎𝖔𝖘

𝙇𝙄𝙇𝙄𝙏𝙃

 Por primera vez en mucho tiempo, pude dormir bien, no tuve pesadillas, ni una sola y me siento inmensamente feliz por ello.  Me encuentro abrazada al pecho de Andy viéndolo dormir apoyado en mi hombro, si tan solo supiera lo mucho que me gusta, verlo tan tranquilo, abrazándome, es algo extraño, pues nadie además de Dorian se ha atrevido a hacerlo, siempre sintieron miedo a que los lastime y supongo que yo también...

—Bonita... ¿estas despierta?—susurra Andy hacia mi, acomodándose para abrazarme mejor. 

—mhm...

—¿Cómo te sientes?—pregunta levantando mi rostro para que lo vea mejor. Los ojos aun me arden un poco, tengo el cuerpo adolorido, pero ahora puedo respirar un poco más normal. Es entonces, cuando Andy se remueve con la intención de levantarse, puedo ver como de su pecho irradia una luz violeta que parece provenir de el interior de su cuerpo.

—¿Qué es eso?—pregunto curiosa, pasando mi mano por su pecho, justo donde brilla y ni bien apoyo mis dedos sobre su camisa, la luz se intensifica y la energía brota hacia mi, la recibo como un sediento a una botella de agua y esta me llena, puedo sentir la vitalidad recorrer mis venas y la electricidad que sentimos ambos es casi placentera.  

—¿qu-e...?—Andy cierra los ojos soltando una especie de gemido mezclado con un quejido de dolor y lanza su cabeza hacia atrás, dejándome ver como venas diminutas de color lila lo recorren por debajo del collar para los poderes—eso se sintió bien...

—creo... creo que me diste parte de tu energía, no lo se, me curaste...—digo al darme cuenta de que ya no duele ninguna parte de mi cuerpo.

—no lo sé, ¡pero se sintió como un jodido orgasmo Lils!—susurra él para que Lauren, quien se supone estaría en la celda de enfrente, no se despierte, sin embargo, Lauren no se encuentra allí.  Andy revuelve su cabello y acomodándose la ropa, mientras yo me estallo en una carcajada.

—¡¿que?!—no puedo parar de reír y él frunce el ceño al verme llorar de risa. 

—¡no te rías de mi!—Él me abraza y aprieta a modo de castigo y yo solo no puedo parar de reír, sin embargo,  ambos oímos como alguien carraspea a nuestras espaladas y al voltear, es Campbell quien nos observa, recordándome que no estamos de vacaciones, que estamos mal, secuestrados, recordándome todo lo que acaba de pasar. 

—tú otra vez...—murmuro con odio hacia el hombre que está frente a nosotros, Andy se levanta y me pone detrás de él.

—veo que dormir cerca te hizo bien, ¿no Lilith?, estás renovada. —dice él tipo. 

—No te acercarás a ella...—afirma Andy, su mandíbula está apretada, sus manos en un puño y sus ojos fijos en el hombre. 

—yo no, tu lo harás, ya que tu amable hermana, me ha dado un dato fundamental para mi investigación, ustedes dos están más unidos de lo que parece, no se que es lo que esconden, Lauren no quiso decirme más, pero si me contó que pueden fusionarse y eso es exactamente lo que necesito. 

—¡no!, ¡no haremos eso!, ¡es peligroso!, ¡incluso para ti!, ¡podría destruir toda la ciudad!—grito pero el tipo no parece querer prestarme atención, pues ha abierto la reja y ahora sus soldados nos extraen de la celda a costa de patadas e insultos que Andy les proporciona. —¡Campbell!, ¡esto es un error!, ¡no sabes lo que deseas!

(...)

—¿crees que Lauren esté bien?—pregunto en un susurro cuando nos meten a la sala de pruebas.