¿𝕻𝖚𝖊𝖉𝖔?
Las pesadillas por las noches se han vuelto rutina desde que vi a Dorian tirado en el suelo, eso fue... algo que aun no puedo superar, no me gusta pensar en ello porque se que saldré corriendo a buscarlo.El sueño vuelve a apoderarse de mis ojos y aunque intento con todas mis fuerzas no dormirme, no lo consigo y caigo rendida en mi cama, sabiendo que tendré un sueño no tan gratificante en cuanto lo haga.
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Me encuentro en un edificio, sobre la gran ciudad, apoyada en la cornisa, pero no estoy sola, un chico encapuchado se encuentra parado a mi lado, no puedo distinguir bien su rostro, pero si puedo ver el cabello blanco escapando de su capucha, el parece estar muy concentrado en un punto fijo, hasta que yo me muevo, es ahí cuando voltea y puedo ver su rostro. Andy... se ve... diferente.
—me gusta lo que siento cuando nos tocamos Lilith, se que suena extraño, pero es lo único que ha estado en mi mente desde que sucedió—el me habla y yo intento responderle, mas no logro soltar ninguna palabra, al menos no las que querría, es como si el sueño no me dejara intervenir en nada.
—también he pensado en eso Andy, intento resistirme a pensarlo, pero es una necesidad, como si todo lo que pienso me llevase a ti.
—toma mi mano, si se siente tan bien no puede ser algo malo Lilith.—el extiende su mano hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja y se que no debo hacerlo, se que debo retroceder y juro que lo intento, pero mi cuerpo no responde, el sueño no me deja controlar mis acciones, tan solo soy una espectadora. Levanto mi mano hacia el y en el momento en nuestros dedos se tocan todo se vuelve confuso, la electricidad surca mi cuerpo con fuerza y el de el por igual, ambos tiramos la cabeza hacia atrás ahogando un grito a causa del repentino dolor, dolor que se vuelve soportable cuanto mas pasa el tiempo. Andy me observa con una sonrisa ladeada mientras entrelaza sus dedos con los míos, aumentando la electricidad y la intensidad de los rayos a nuestro lado.
—Cuanto más intenso sea el toque, más fuerte se siente, ¿lo notas?—susurra el.
asiento mirándolo a los ojos, viéndolo acercarse a mi lentamente.
—¿Qué haces?—pregunto cuando la distancia entre ambos es casi nula.
¡¿que carajos hace?!, ¿es muy raro estar soñando esto?
—intensifico el toque—dice en un susurro casi imperceptible mientras su mano derecha se dirige a mi mejilla, provocando que ambos sonriamos ante la sensación nueva en el cuerpo, el, lentamente comienza a acercarse a mi rostro mientras me sonríe abiertamente.—¿puedo?
si...
digo, ¡no!, ¡este sueño es muy incomodo!
—Solo bésame—claro, la Lilith hormonal de mis sueños no se podía negar a eso, carajo.
Andy sonríe ante mi aceptación y atrapa mis labios en un beso que causa que el mundo al rededor de nosotros explote, los edificios, las calles, las personas, todo se desintegra, la oscuridad y los rayos nos rodean, como si estuviéramos en el ojo del huracán. La lluvia nos empapa en segundos, pero no hace que nos separemos, hace que Andy atraiga mi cintura más cerca de su cuerpo. Siento la electricidad recorrer mis espina dorsal y hacerse cada vez más intensa a medida que el intensifica el beso. Sus labios y los míos se sincronizan como si hubieran sido hechos para besarse, siento como sonríe a mitad del beso en cuanto llevo mis manos a sus hombros y enredo mis dedos en su cabello blanquecino, tirando de él en ocasiones. No es un beso lento o tierno, es uno desesperado, que parece no necesitar aire de por medio, devorador, que logra sacarnos algunos suspiros de vez en cuando. Él me empuja hacia la cornisa del edificio y mi espalda choca con el concreto mientras el continua el ataque a mis labios. Finalmente nos separamos buscando el aire para nuestros pulmones y es entonces cuando lo veo, el me sonríe feliz, pero la alegría y cualquier pensamiento hormonal que pudiera tener en ese momento, se esfuma al ver su cuello, su rostro. Esta lleno de venas diminutas, como rayos de color negro que se esparcen por su piel y parece quemarlo lentamente.
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...PAIN... (Andy Strucker)
FanficLas noticias hablaban de una oscuridad peligrosa, un monstruo despiadado que había asesinado a un edificio entero sin piedad alguna, todo el mundo le temía, incluso servicios centinela procedía con cautela ante semejante amenaza y los subterráneos d...