Hielo [fanfic] | Izuna Uchiha | Tobirama Senju |

desesperación

Izuna: ¿Cuánto falta?

Kaw: 50 metr..aaaa!!

Hashi: ¡KAWARAMA!

Itama: ¡¡niisan!!

Kawarama dio un paso en falso, resbaló y cayó del árbol, en el cual estaba por dar un salto para seguir corriendo junto a los demás.

Hashirama en un segundo, al igual que Madara e Itama corrieron hacia él, para ver cómo estaba.

Izuna: ¡¿está bien?!

Kaw: noo...

Hashi y Madara: ¡Si! ¡Tu sigue debes encontrar a Tobirama!

Izuna: ¿seguros?

Todos: ¡Si ve!

Izuna: Hai.

Izuna siguió corriendo, dejando atras a los demás, si, se sentía mal pero tenía que ayudar a el albino, esa era su prioridad.

Pero algo pasó.

IZUNA

No..no puede ser... ¡Esto no está pasando! ¡Tiene que estar aquí! ¡Tiene que!
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Detrás de él, todos venían corriendo, con Kawarama agarrado de los hombros de sus hermanos, lo supo gracias a que sintió el chakra de ellos.

Pero la desesperación le ganaba.

Izuna: n..no...Tobi...¡Tobi!...

Madara: ¡Izuna!

Izuna: -respira agitado- ¡TOBIRAAMAAA!

Todos se horrorizaron a causa de ese grito desgarrador.

Después de eso,todo quedó en silencio.

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Izuna tenía sus razones para haberse puesto de esa manera, y no solo el reaccionó así, Hashirama, al ver lo que pasaba también se desespero.

Madara: Hashirama... Hashi necesito que te calmes...

Hashi: ¡Pe..pero... mi hermano! ¡D..donde está!

Izuna seguía con la mirada perdida, de pronto se dio cuenta de que caía agua, o eso creía antes de ver que en realidad, eran sus lágrimas de dolor.

Solo observaba la escena, una bonita zona del bosque, pero que ahora, solo le hacía sentir temor, en el centro, una roca, a un lado, una pequeña cascada, y un árbol, un hermoso árbol de cerezo.

Pero ahí estaba el problema.

Izuna subió la mirada, mientras el resto intentaba hacer que Hashirama se calmara, observó las flores del cerezo, rosas, hermosas, pero en una zona de este, tanto el tronco del árbol, como las hojas y flores estaban de un color rojizo, y había muestra de que habían caído gotas de sangre desde aquella zona, en el suelo.

Pero también, en el suelo bajo el cerezo y también la roca, habían pertenencias de Tobirama, su armadura, armas, incluso una vianda que le había preparado Itama.

La armadura estaba ensangrentada y en todo el lugar habían muestras de pelea y sangre.

Izuna se volteó a ver a Hashirama, el cual tenía lágrimas en los ojos, y, apartando a todos, lo abrazo, Hashirama lo correspondió, y se dieron un largo abrazo. Mientras los demás los veían sorprendidos.

Izuna: tranquilo Hashirama-sama, todo va estar bien... Lo prometo.

Hashi: lo sé...lo sé... Gracias Izuna.