Debutar no fue una tarea sencilla, y lo que vino después tampoco. Mingi tuvo que enfrentarse a mucho, a sus miedos, y a su pasado. Al amor, y al odio.
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ONE SHOTS
𝐌𝐀𝐑𝐀𝐓𝐇𝐎𝐍
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HongMin + HwaGi + YunGi + YeoGi + SanGi + WooGi + JongGi
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Yunho regresó a la habitación que compartía con San cerca de las dos de la madrugada, se encontró con Mingi quien jugaba con su teléfono en su cama y no habían señales de su compañero por ningún lado.
―Hola ―saludó Yunho en un susurro, acercándose al menor para golpearle la cabeza con la suya―. ¿Qué haces, cochino?
Mingi quitó la mano de su entrepierna y rio bajito.
―¡Dame tu mano, Yunho! ―dijo incorporado, extendiéndole la mano al mayor.
―¡No! ―rio apartándose del menor.
―¡Ah, no seas marica! ―gritó zarandeando su brazo.
―Primero una cita, ¿no? ―renegó apartando el agarre del menor mientras se quitaba la ropa.
―¿Nos bañamos juntos? ―Mingi hizo un pequeño puchero y Yunho volvió a reír, golpeando sus labios con dos dedos.
―¿Para qué quieres mi mano, princesa cochina? ―preguntó Yunho extendiéndole su mano, rodando los ojos mientras trataba de ignorar el puchero adorable en los labios del menor.
―Para que me toques el pene ―dijo como si nada, tomando los dedos de Yunho para acercar la mano ajena a su vientre.
Yunho titubeó.
―¿Y por qué haría eso? ―inquirió genuinamente confundido, aunque no apartó la mano cuando tocó la suave panza del menor―. Estás hinchadito.
Mingi chistó.
―Para que lo sientas ―respondió obvio, esperando a ver si su amigo se apartaba.
―Si vamos a tocarnos al menos que sea en la cama ―bromeó Yunho jugando con sus pies.
Mingi arrastró a Yunho hasta la cama y lo sentó como si manipularlo fuera fácil. Mingi comenzó a bajarse los pantalones y Yunho ladeó la cabeza cuando vio que el menor no estaba duro o algo así.
―Pensé que te estabas masturbando...
―Lo estaba considerando, pero justo llegaste tú.
―Qué descarada eres, princesa ―Yunho alzó una ceja.
―No me digas princesa si me vas a tocar el pene, hyung ―renegó Mingi bajándose los boxers, dejando ver su largo (y extrañamente bonito) pene.
―Carajo, te desplumaste.
―¡Hyung! ―Mingi le dio un golpe en el hombro―. Ya... No molestes. Dame tu mano.
Yunho rio y le dio la mano al menor nuevamente, Mingi la llevó a su pene y Yunho se sobresaltó cuando sintió la suavidad de su piel. Mingi condujo su toque hasta que Yunho apartó suavemente la mano ajena y tomó el tronco del menor, sin percatarse de que tenía la boca abierta, completamente inmerso.
