Debutar no fue una tarea sencilla, y lo que vino después tampoco. Mingi tuvo que enfrentarse a mucho, a sus miedos, y a su pasado. Al amor, y al odio.
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ONE SHOTS
𝐌𝐀𝐑𝐀𝐓𝐇𝐎𝐍
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HongMin + HwaGi + YunGi + YeoGi + SanGi + WooGi + JongGi
Mingi está refunfuñando porque no tiene un anillo de compromiso.
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―Oye, los fans están enloqueciendo por lo que dijiste en tu directo.
Mingi apretó sus labios en una fina línea y cerró los ojos. Yeosang siguió navegando por Twitter con sonrisas cada vez más pícaras. Algunos de los miembros soltaron una risita por lo bajo.
―Por eso no te dejan hacer estas cosas solo ―rió San.
Era una típica noche de sábado, con cerveza, comida y cartas. Mingi, San, Wooyoung y Yeosang estaban jugueteando al tener un rato libre para ellos, sin trabajo acumulado ni algo por el estilo. El resto estaba en casa de sus familiares o trabajando en sus propios proyectos.
―Tus directos son un poco...
―Cuidado con lo que dices, hijo de perra ―Mingi mordió y Wooyoung estalló en risas mientras San lucía consternado por el insulto.
―Estoy seguro de que si pudieran casarse, él no te pediría matrimonio a ti ―gruñó San.
―¿Sabes qué es lo más triste? ―Wooyoung todavía no podía controlar su risa―. Mingi le pediría matrimonio a él.
Mingi no era tonto, era una obviedad que él le pediría matrimonio a Yunho sin pensarlo dos veces si Yunho no lo hacía primero. Sin embargo, él sentía que debía ser al revés, le gustaría ser el que porta el anillo de diamantes y caminar al altar mientras Yunho lo espera; era una boda de ensueños y no nadie podía culparlo por haber pensado en eso más de una vez en los últimos seis años.
Cuando era niño, Mingi jugaba a las princesas con sus primas, usaba vestidos hasta que dejó de ser lo suficientemente pequeño para caber en ellos. Más de una vez se casó con una figura de acción usando un vestido de color hueso, gastado y con roturas.
Cuando Mingi creció se dio cuenta de que no podía casarse, al menos no de la forma en que quería, no podía usar un vestido y tampoco podría desposar a un hombre, (eso apestaba), aunque el único hombre en su vida siempre había sido Yunho y siempre era Yunho cuando se imaginaba a sí mismo diciendo “acepto” y la gente aplaudía y les tiraba flores.
Huh, pero era un sueño muy inalcanzable.
―Podría hacerlo, pero como dije, es ilegal aquí. ―Mingi ya no quería hablar del tema.
―¿Sabes que puedes hacerlo en el extranjero? ―Preguntó Yeosang.
―No sería válido de todos modos, ¿para qué quiere un papel inservible? ―Interrumpió Wooyoung.
―Eso es lo más triste ―murmuró Mingi.
(...)
La cantidad de veces en las que Mingi se equivocó de paso hizo que el coreógrafo bufara entre divertido y molesto, dándoles un descanso a regañadientes. Todos se lanzaron al suelo completamente agotados, tomando respiraciones pesadas y largas.
