Debutar no fue una tarea sencilla, y lo que vino después tampoco. Mingi tuvo que enfrentarse a mucho, a sus miedos, y a su pasado. Al amor, y al odio.
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ONE SHOTS
𝐌𝐀𝐑𝐀𝐓𝐇𝐎𝐍
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HongMin + HwaGi + YunGi + YeoGi + SanGi + WooGi + JongGi
San y Yunho estaban muy ocupados jugando videojuegos. Mingi solo quería un beso de buenas noches.
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Mingi es un niño de mamá. No le avergüenza ese hecho, en lo absoluto. Cuando quiere algo, lo tiene, y cuando no lo hace, se comporta como un bebé.
Por eso, desde que Yunho y San han estado encerrados jugando la nueva versión del juego que han estado esperando por meses, Mingi no ha podido dormir bien.
Mingi necesita un beso de buenas noches.
―¿Cómo terminaste antes que yo? ¡¿Acaso encontraste algún atajo?!
Han pasado tres días y no han despegado los dedos del mando. Si Mingi no estuviera ahí, San y Yunho habrían muerto de hambre.
―¡Mingi, alcánzame la botella!
San miró a Mingi por un segundo y luego volvió su atención a la pantalla.
―¡Esta no! ¡Agua! ―San dejó la botella de pis a un lado, haciendo una mueca de asco. Si la pis no estuviera tibia aún, tal vez habría bebido los deshechos de Yunho.
―¡Tienes que ser más específico! ―Mingi soltó una risa y le pasó una botella de agua a su novio―. Wooyoung y Jongho vendrán en un rato.
―Es verdaaaad ―Yunho alargó―. Se supone que tengo que ayudar con la maqueta... ―Yunho mordió su labio y suspiró―. Mi dulce belleza, mi hermosa princesa...
Mingi rodó los ojos. Ya sabía adónde iba eso.
―¿Así que tengo que hacer tu maqueta? ―bufó―. Sobornarme con cumplidos todavía es eficaz, pero algún día ya no lo será ―dijo entrecerrando los ojos.
―Eres la princesa más sexy de todas, ¿sabías eso?
―Sí, ajá. ―Mingi se levantó del sillón donde había pasado las últimas dos noches, levantó las bolsas de frituras y salió de la habitación―. Los dejo solos. No beban pis mientras no estoy.
(...)
―Te ves como alguien que no ha dormido en una semana. ―Wooyoung frunció el ceño y masajeó las sienes de Mingi.
El menor de los tres estaba terminando de colocarle el techo a una casa mientras los dos mayores jugueteaban ―cosa que habían hecho desde que llegaron. Jongho soltó una risilla al ver ese rostro de “no sabes cuánto he sufrido”, característica de Song Mingi cada vez que sus novios se interesan en algo que no es él.
―Desde que salió ese juego, los chicos no me prestan atención ―murmuró Mingi con un suspiro exagerado―. Moriré si no me besan esta noche.
Mingi volvió a suspirar.
―Podemos solucionar eso. ¿Quieres un beso francés?
―¿De dónde sacarás a un francés? ―Preguntó Mingi, alzando una ceja con una sonrisa empujando sus labios―. Solo quiero un besito en la mejilla, no pido mucho. Pero San y Yunho ni siquiera me han mirado por dos segundos por días.
Hubo un segundo de silencio, o dos.
―Terminé la maqueta. Gracias por su supervisión, han sido de mucha ayuda, eh ―dijo Jongho sarcásticamente, cortando el silencio.
―Jongho, tengo problemas más serios que una maqueta tonta.
―Uyyy, si no me dan un beso me muero. ¿Qué eres, una princesa?
―De hecho, lo soy. Este estante de coronas lo avala.
Jongho miró el estante lleno de tiaras de plástico y bufó divertido.
―Bueno, bueno, dejemos a la princesa descansar. ―Wooyoung se levantó del suelo y tomó su lata de cerveza vacía.
―¡No, no se vayan! ―Mingi se aferró a la pierna de Wooyoung y luego lo soltó―. ¡Quédense a dormir!
Mingi juntó las manos en una señal de súplica y abultó sus grandes labios en un puchero adorable.
Jongho y Wooyoung no pudieron resistirlo.
―¿Quieres un beso de buenas noches?
Mingi asintió lastimeramente y bajó la mirada, Wooyoung soltó una risa antes de dejar un suave y largo beso en la mejilla de Mingi, quien a pesar de haberlo pedido, se vio tímido y confundido. Wooyoung solía besar la mejilla de Seonghwa y San todo el tiempo, pero era la primera vez que besaba a Mingi.
Los labios de Wooyoung estaban agrietados, pero aun así eran suaves y cálidos.
Jongho hizo una mueca de asco y se levantó también. Sin embargo, no le dio un beso a la princesa caprichosa.
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