CAPÍTULO III

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Rin se levanto y se lanzo a los brazos de su padre llorando, su agarre fue firme y temeroso pero la sensación que obtuvo fue la misma que sentía cuando Shiro lo hacia, Satán no dudo en corresponderle sobando su pelo cuidadosamente como si temiera dañarlo, brindándole consuelo susurrando con una voz tan paternal un: Todo estará bien hijo...solo suéltalo, eso basto para que el llanto del medio demonio sonara mas fuerte en la oficina, tanto la chica como el excéntrico demonio sintieron una pesadez en el pecho al ver como todo el dolor de un chico de tan solo 15 años salía como una bomba de tiempo en los brazos del fornido hombre —Yo...Yo solo quiero que Shiro vuelva...Quiero que vuelva papá...— Sollozando y abrazando fuertemente al hombre de barba blanquecina lloraba como un niño pequeño, el niño el cual Satán veía, este gritando lo mucho que extrañaba al que toda su vida vio como un padre, fueron minutos largos llorando, casi interminable al parecer...llego un punto donde Rin quedo dormido en brazos de Satán. 

[...]

Mientras el medio demonio dormía en el sofá a un costado del escritorio del Rey del inframundo, este seriamente escribía una carta a su hijo el cual vería apenas despertara de su siesta, en ella explicaba todo lo que no logro decir después de que Rin quedara totalmente dormido, tampoco lo culpaba sabia que el dolor que guardo tenia que ser soltado en algún momento. Suspiro terminando de escribir para colocar el papel dentro de un sobre blanco sellado con cera azul rey y un emblema perteneciente a Gehenna. 

Se quedo viendo un momento la carta y otro momento para fijar la vista en su hijo menor y sonreír plácidamente —Suzuki— Llamo el hombre a la morena que se hallaba de rodillas en la alfombra casi como una estatua en espera de ser llamada para su cumplimiento —¿El maestro desea que haga algo?— Pregunto acercándose a paso tranquilo al escritorio recibiendo la carta en una educada reverencia guardándola dentro de sus mangas —Quiero que se la entregues a Rin personalmente apenas despierte— Ordeno seriamente a lo cual la morena asintió quedando en silencio —De ahora en mas Rin estará bajo tu cuidado, por lo que quiero que vivas con el en AsshiahAl decir eso entrego dos maletas con ropa para el lugar pero noto como el cuerpo de la joven se tenso —Tus hermanos eh hermanas irán a verte cada cierto tiempo, igual tus padres Maya...Retiro la mascara de Kitsune viendo como el rostro de la morena se tornaba temeroso —Y por Samael...No te preocupes eso no pasara de nuevoAcaricio la mejilla de la joven que se calmo por breves segundos, sabia los temores de Maya Gehenna era su refugio su vida, fue criada para proteger y matar estar lejos de ese ideal era cruel pero si era una orden debía acatarla aun por mas miedo que tenga.

Maya asintió agradecían a su maestro por las consideraciones —Are todo lo que el gran maestro me pidaMurmullo el lema de su clan para posteriormente ver como la puerta de Gehenna era creada por la sangre de Satán, ella cargo el cuerpo adormilado de Rin en su espalda viendo como Satán lanzaba las maletas a la puerta sabiendo que estas caerían en un perfecto dialogo, Cuando Maya se coloco a su lado Satán acaricio la mejilla de su hijo acomodando un rebelde mechón de su pelo negro, en unos momentos por el tacto este se torno blanco igual que el pelo de su padre Cuídalo bien...concluyo para ver como la Demonia se adentraba a la puerta saliendo casualmente de esta misma quedando en el comedor donde originalmente están, el tiempo era mas lento en Gehenna por lo que dedujo que apenas estaban siendo las dos de la tarde.

Se mantuvo tranquila y pidió amablemente a Kuro que llevara las pequeñas maletas a una habitación pequeña que seguramente Mephisto ya le armo en su ausencia —Por supuesto que la armo...Suspiro algo incomoda para dirigirse a la habitación de los gemelos, estaba acostumbrada a manejarse en Asshiah había estado muchas veces en ese mundo en misiones con sus hermanos, por lo que no se sentía incomoda al moverse por el lugar —Debo instalarme antes que vengan los exorcista...Se dijo para si misma en un murmullo y con cuidado llevo a Rin a la cama, aun este dormía lo cual no lo molestaba era lindo de cierta forma, estaba acostumbrada a los desastre de los ochos príncipes por lo que ver que al noveno dormir tan tranquilamente era reconfortante, acomodo su pelo viendo como este aun mantenía los ojos rojizos e hinchados, se levanto y fue a su habitación apenas sintió que alguien entraba al edificio.

Love from a zeal || BonRin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora