—Ya le dije señor...¡QUE SE QUEDARA QUIETO!— Se oyó desde afuera de las residencias, una especie de grito combinado con regaño por parte de la morena, esta neutralizo en una llave al rubio que gritaba insultos molesto, Maya harta de estar limpiando los desastre que el Paladín provocaba a su paso no tuvo de otra, pero tampoco podía igualarse a un rango superior era fuerte sin duda pero seguía siendo una aprendiz, así que lo único que estaba en sus manos era neutralizar, bloquear y detener al rubio en la medida de lo posible.
Gruño ante la idea de no poder arrancarle la garganta de un mordico así que solo se enderezo acomodo su kimono y recogió la ropa del suelo nuevamente sucia, el rubio no estimaba en tropezarse con la morena en busca de causarle mas molestia, había pasado una semana desde el incidente de la reunión con los Grigori, en ese trascurso de corto tiempo Rin no tuvo un momento de tranquilidad en su propio hogar, y Maya no podía cumplir sus deberes hogareños con normalidad pues Arthur Augusto Angel ya había mudado sus cosas a una habitación de la residencia un día después de la orden lanzada por los Grigori.
A pesar de que no tenia mucho en el lugar su presencia era molesta eh irritable, arrogante de igual forma pues obligaba a la pobre morena a hacerle de todo un poco, eso incluía en esos momentos cepillarle el pelo —No...— Soltó cortante al ver como el Paladín se mantenía neutral ante su negativa —¿Desobedeces a tu superior?— Soltó hiriendo un poco el orgullo de la menor, pero no contaba con que este se recuperara enseguida —No desobedezco a un superior— Dijo seria respondiendo las palabras hirientes del Paladín, pero sonrió arrogantemente con una mirada oscura y soberbia —Al contrario no acato ordenes de un don nadie— Con eso se fue a la lavandería orgullosa de su repuesta, había preparado eso y mejores argumentos en su vida un simple don juan no iba a tumbarla de su pedestal.
Pero aun así todos estos días resultaron asfixiante para ambos menores, el acoso constante que rubio ejecutaba en ellos era agotador, Mientras Rin se mantenía encerrado en una habitación especial que solo podría abrirse con una llave que traía la morena encima todo el tiempo, esta llevaba a un departamento de 2 habitaciones y una sala de estar, lastimosamente la cocina y la lavandería estaban en la residencia pero lo bueno, el baño era suficiente para ambos menores. Como se dijo anteriormente el acoso que Arthur fomentaba obligaba a Rin a mantenerse oculto la mayor parte del tiempo, si no fuera porque aun no surgían cambios en su cuerpo seguramente la locura que cometería el Paladín seria enorme, de solo pensarlo provocaba que cada pelo de su cuerpo se crispara, agradecía que Maya siempre estaba con el y permitió quedarse con ella así todo era menos incomodo, su hermano hacia vista gorda hubieron veces en que Maya no escondía su desprecio por su joven maestro y de cierta forma se regañaba ya que sea como sea ella también le debía respeto a Yukio.
—Vaya hermano el de usted Okumara-Kun...¡MIS HERMANOS HUBIERA DADO LA CARA POR MI DESDE EL PRIMER MOMENTO!— Gruño doblando la ropa bruscamente y colocándola en los gabinetes, había llegado no menos de unos momentos con la ropa limpia y totalmente seca, evito a toda costa al rubio para no tener que nuevamente ir a lavar los uniforme —Yukio no es malo...solo es muy obediente— Defendió Rin a su gemelo riendo por la tierna actitud de la chica pues era la primera vez que la veía tan suelta y no actuaba de manera respetuosa con el como lo hacia con Mephisto o su padre.
A pesar de sus palabras la morena no paraba de murmulla molesta por como actúa su joven maestro, en cambio solo se dispuso a coser un botón del traje del mismo sacándole una leve risa a Rin, a pesar de todo Maya no pude ir en contra de sus propia enseñanza por mas molesta que este, había fortalecido la confianza con ella desde hace una semana que el se quedaba con ella en su pequeño complejo ambos se sentían mas seguro ahí —¿Cómo son ellos Maya? Tus hermanos...— Pregunto acomodándose a su costado curioso por saber como eran los hermanos de la morenas, si deducía bien todos serian un buen parecer como ella.
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Love from a zeal || BonRin ||
FanfictionA veces nos nos conocemos, otras veces dudamos de quienes somos o simplemente no nos buscamos por miedo; esas son la palabras que algunos pueden pensar al verse al espejo, misma palabras que rondan en la cabeza del medio demonio que a veces dudaba d...