CONNIVANCE, payton moormeier.

03

Hola, ángel.

Joder, te extraño aún más esta noche.

Estoy en el bar de nuevo, sobrio. Realmente se está poniendo triste en este momento. No es el hecho de que extraño la sensación de estar borracho, solo extraño la sensación de estar contigo. Si estuvieras aquí a mi lado, no tendría antojo de alcohol. Todo en lo que estaría pensando es en ti. Incluso si estuvieras ebria hasta la saciedad, me encantaría cuidarte. Serías un desastre descuidado ahora mismo, casi como esa vez en el carnaval donde casi metiste un Corndog en mi garganta. ¿Recuerdas eso?

Sí, fue hace mucho tiempo en este punto.

Nuestras vidas juntos fueron complicadas desde el principio, pero ese momento se sintió fácil. Tal vez es porque no sabía qué esperar entre nosotros, éramos tan casuales. ¿Amigos casuales, creo que dije una vez? Supongo que es solo un término para amigos con beneficios que, seamos honestos... nunca fuimos amigos con beneficios. Incluso la primera vez que tuvimos sexo, fue muy íntimo. Te besé esa misma noche, eso fue lo más íntimo que pude hacer con alguien.

Extraño besarte.

Lo que daría por besarte ahora mismo. Por supuesto que también extraño follarte, pero los besos son lo que me rompe a pensar. Besar siempre fue más íntimo que el sexo. Los momentos en que nos besábamos apasionadamente durante el sexo probablemente fueron los más devotos que sentí por ti.

Si cierro los ojos, todavía puedo sentir la forma de tus labios. Son difíciles de olvidar, ángel. Espero nunca olvidar. Espero que los recuerdos no se desvanezcan cuanto más tiempo estemos separados. ¿Qué pasa si envejezco y olvido cómo se sintieron tus labios? Los viejos se olvidan de todo, ¿no? No creo que quiera envejecer tanto sin ti.

Son solo las doce menos cuarto y estoy sentado solo en el bar, escribiendo sobre ti. Solo vengo aquí para mantener una apariencia ante los muchachos. Si me quedo escondido en mi habitación las 24 horas, los 7 días de la semana, entonces se preocuparán por mí. No quiero que se preocupen. Estoy bien. Mientras pueda escribirte y pretender que es una conversación, estoy bien. Escribir todo esto me emociona volver a verte. Me da esperanza.

Joder, estoy realmente obsesionado contigo... ¿no?

"Oye—" Un brazo se desliza sobre mi cuello, sacándome de mi entrada. Jaden por lo general huele a licor en esta época. "¿La rubia de ahí está buena o estoy realmente borracho?"

"Déjame en paz", digo en voz baja.

"Solo echa un vistazo rápido". Me dice al oído.

"¿Dónde?"

"6:00." Afirma en dirección.

Rápidamente miro hacia él, viendo a la chica rubia sentada con sus dos amigos y mirándonos a los dos. Apenas le doy una mirada mientras mis ojos se precipitan hacia el diario frente a mí.

"Parece tu tipo", murmuro mientras deslizo mi bolígrafo sobre el papel.

"Apenas miraste". Se queja.

"Vamos Jaden..."

"¿No se supone que eres mi compañero de ala?"

"Nunca estuve de acuerdo con eso". Niego con la cabeza.

"Claro que lo hiciste... oh, mierda..." Murmura.

"¿Qué?"

"Vienen para acá",

Cierro mi libro y voy a levantarme del taburete de la barra para salir.

"Me voy—"

Me empuja hacia abajo por los hombros, haciéndome sentar.