"Levántate y brilla..."
Abro los ojos como una pluma, la luz invade mis pupilas antes de que se adapten. Visión borrosa, parpadeo un par de veces hasta enfocar un rostro angelical sobre el mío.
Con las narices casi tocándose y con un peso en mis caderas, adapto mi vista a la hermosa vista de una mujer sentada a horcajadas sobre mis caderas y sonriéndome. Sus ojos azul océano son difíciles de apartar de esta luz solar radiante.
Valene.
Me sonrío a mí mismo y cierro los ojos de nuevo, mis manos agarrando sus caderas con un círculo de mis pulgares.
"¿Qué hora es?" Yo tarareo.
"Las nueve".
Abro los ojos para darme cuenta de cuánta luz cálida se ha filtrado desde la pared derecha de las ventanas que dan al océano. Los volúmenes de las mareas ondulantes rompen la costa arenosa, llevándome a la paz. El sol se asoma por el horizonte en este perfecto día luminoso.
Me siento tan caliente.
"Las nueve es temprano", digo con voz áspera.
"Pero estoy aburrida. Entretenme..." Pasa sus manos por mi pecho desnudo.
Sonrío para mis adentros y miro la longitud de su cuerpo. No lleva puesto nada más que un sostén de encaje blanco y bragas a juego.
"¿Y cómo haría eso?" La miro fijamente sentada a horcajadas sobre mis caderas. Sus manos siguen subiendo y bajando por mi terso pecho.
Ella no responde, pero sus ojos tienen un mundo de picardía cuando se inclina hacia delante y se encuentra con mis labios. Cierro los ojos y sonrío por el contacto, agarrando sus costados. Me besa sin prisas, saboreando el momento.
Cuando retrocede, abro los ojos de nuevo con una sonrisa que no puedo deshacerme. Me sonrojo con la cabeza sobre las almohadas de plumas. Me mira con la misma sonrisa tierna.
"¿Algo como eso?" Ella susurra.
Miro en silencio, absorbiendo su gracia. El rosa de sus mejillas contrasta tan angelicalmente con sus ojos. Esos labios rosa cereza están tallados por los cielos. Puedo besarlos todo el día.
"Te amo tanto", susurro con asombro.
Ella sonríe, mordiéndose el labio como si quisiera comprenderse. Su cabello rubio está todo revuelto por su sueño, algunos mechones descansan en sus ojos. Ella es impecable sin esfuerzo.
"También te a—"
Ella renuncia a la mitad de la oración, su rostro se cae.
Frunzo el ceño, mirándola mientras la conmoción llena su rostro. Sus ojos se agrandan como cemento, permaneciendo pegados a los míos. Hago círculos con mis pulgares sobre sus caderas, tratando de comprender lo que está pasando.
"¿Qué ocurre?"
Parece asustada.
Ella traga antes de mirar su pecho. Justo cuando lo hace, una rebanada fresca se corta justo debajo de su clavícula. Surge de la nada. Antes de darme cuenta, la sangre comienza a correr por su torso.
Mis ojos se agrandan, su cabeza se inclina hacia atrás al mismo tiempo para mirarme de nuevo. El miedo lava su piel pálida, la sangre roja fresca cubre su cuerpo de una herida que apareció de la nada. En segundos, la sangre ya está en mi regazo debajo de ella.
"Oh, por D—" Me dispare cuando ella se inclina de mis caderas. Nos doy la vuelta para que su espalda nade en el edredón blanco y yo esté encima. Me siento sobre su cuerpo y miro su pecho con miedo. La sangre se derrama con saña sobre su piel, manchando el sujetador blanco.

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CONNIVANCE, payton moormeier.
FanfictionSECUELA DE PERFIDY. Connivancia: voluntad de permitir o participar secretamente en un acto inmoral o ilegal. Después de sacrificarse por la libertad de Payton, Valene Fleming ya no es la fotógrafa inocente con grandes sueños y un corazón más grande...