Julio 2015

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La primavera comenzó a desaparecer, dando paso a la llegada de una nueva temporada. El calor del verano se encontraba a la vuelta de la esquina, y el cálido sol de la tarde empezó a calentar mi piel lentamente.

Ahora estaba aquí, en mi casa esperando pacientemente por la llegada de Eun-Ji.

Anteriormente me había enviado un mensaje de texto pidiéndome hablar, no me daba buena espina, ya que ella nunca me mandó un mensaje pidiéndome hablar antes. Aún así, quería verla.

Toc toc toc

Sonó la puerta, corrí hasta ella y abrí la puerta para ver a mi JiJi parada ahí, con un vestido rosado y sus distintivas botas cafés, aunque se veía preciosa, no podía dejar de ver el bulto de su panza.

—Hola—entró dándome un beso en la mejilla.

—Hola JiJi.

Ambos nos sentamos en el sofá de mi casa, no había nadie más que mi hermano pero este se encontraba en su cuarto. Eun-Ji ya tenía una gran pancita, se notaba claramente y más al sentarse, acomodándose cuidadosamente.

La notaba nerviosa al hablar sobre el bebé. A menudo acariciaba su barriga mientras hablaba, pero no podía evitar notar su nerviosismo. Aunque sus actualizaciones decían que ya tenía casi 5 meses de embarazo y que estaba feliz, no podía evitar tener la sensación de que no estaba segura de eso.

Es como si quisiera decirme algo más.

—He venido aquí por una razón—dijo, con un tono de voz más serio.

—Te escucho...

Ella suspiró profundamente, como si le costase comenzar la conversación. Se rascó la nuca y me miró de nuevo con una expresión penosa. El ambiente estaba cargado. Sabía que algo la preocupaba, pero no sabía cómo abordarlo.

—Jimin, es muy difícil para mí decirte esto. Me siento, tan cansada...

—¿Cansada de qué?—pregunté confuso.

—De intentar. De intentar que veas este bebé como nuestro.

Me quedé en silencio, brindándole la oportunidad de continuar con lo que tuviera que decir. Esto parecía ser algo muy serio. A pesar de la tensión en el aire, estaba haciendo todo lo posible para mantener la calma y escuchar atentamente.

—Ya no siento que estemos conectando como pareja. Menos en esta situación.

Mi pecho se entumió al escuchar eso, no dije nada ya que ella estaba tratando de explicarme su sentir.

—Yo no siento tu apoyo, no siento que quieras tener un bebé conmigo... No me siento protegida ni amada por ti. Solo me visitas para ir al médico por obligación. Ya no siento que pueda convencerte para que seas el papá de mi bebé.

Sus ojos me miraban con lástima, con un dolor profundo y yo solo sentía como Eun-Ji se desvanecía de mis manos como si de arena se tratase.

Pese a todo, yo conocía a Eun-Ji lo suficiente para saber que tenía un espíritu fuerte y que era capaz de soportar mucho. Pero ahora, en este momento, ella me estaba diciendo que no podía soportarlo más. La estaba perdiendo, y sentía que no podía hacer nada. Mi cuerpo se sentía entumido.

—Quiero terminar contigo.

Mi mente dio un clic, automáticamente las cosas empeoraron y la verdad es que no tenía ganas de pedirle que se quedara pese al dolor que estaba sintiendo mi pecho. Yo amaba a Eun-Ji, la amaba como un loco, pero no quería rogarle por el simple hecho de que ya no la sentía mía.

Claro que no estaba listo para perderla, pero si su felicidad significaba irse de mí, entonces eso es lo que tenía que hacer. Mi amor por ella era verdadero, y no estaba listo para esto, pero su felicidad era más importante que mi necesidad de poseerla.

Embarazada | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora