Abril 2015

159 11 9
                                    

El tiempo comenzó a pasar, el invierno cesó y la primavera se presentó. Los árboles de cerezo eran preciosos en esta época, pero, ¿Por qué no podía disfrutar de nada ahora?

Eun-Ji estaba recostada a mi lado, dándome la espalda mientras mi brazo rodeaba su cintura. Sinceramente, yo no me encontraba muy cómodo, llevaba días sintiendo que las cosas estaban empeorando de forma silenciosa.

—¿Quieres ir al parque?—susurré en voz baja.

—Me gustaría, pero me encuentro algo cansada. Tengo sueño.

Ya no veía a Eun-Ji como antes, ella tenía sus pendientes con la escuela y no muchas veces se encontraba de buen humor, la mayoría del tiempo estaba cansada y prefería dejarla dormir. Casi siempre platicábamos de cómo decirle a nuestros padres sobre el embarazo, pero jamás nos poníamos de acuerdo para hacerlo.

—Oye Jimin...—NamJoon me sacó de mis pensamientos—¿Ya sabes cuantas semanas tiene Eun-Ji?

Negué, la verdad no habíamos hecho más que la prueba de embarazo y desconocíamos el resto, sé que son cosas indispensables pero algunas veces esos estudios requieren dinero.

—Háganlo lo más rápido posible. Así pueden saber cuantas semanas tiene, yo sé que todo esto está siendo muy difícil para ti, pero quiero ayudarte.

Un signo de interrogación se formó en mi rostro.

—¿De qué hablas NamJoon?

—Mira, sé que puede ser difícil escucharlo, incluso siquiera pensarlo... Pero, ¿No han pensado en solucionarlo con un aborto?

Cuando NamJoon me dijo que debíamos pensar en esa opción, me sentí aterrorizado. No podía creer que estuviera hablando de algo tan serio. Sabía que NamJoon era mucho más abierto a estos temas, pero sinceramente no era algo en lo que haya pensado en sí como una solución. Tragué saliva.

—Puedo ayudarte con eso, solo espero que no me veas mal. Piénsalo de esta forma, ambos son muy jóvenes para tener un bebé, tienen un futuro adelante todavía, y como tu amigo te digo, no lo eches a perder.

Los pensamientos sobre la opción que NamJoon me sugirió no dejaban de rondar mi mente. A medida que pensaba en ello, sentía una gran culpa que no sabía cómo manejar correctamente. Sentía una presión para tomar una decisión, pero no estaba seguro de qué hacer.

Pero ¿Cómo iba a mantener a mi nueva familia? ¿Y mis estudios? ¿Qué hay de mis sueños?

Esas metas se veían inalcanzables ahora.

—¿Hola?—escuché la voz adormilada de JiJi al otro lado de la línea.

—Hola JiJi. ¿Te apetece hacer algo mañana?

—Claro. Puedo ir a tu casa, ya no tengo pendientes. Aparte tengo algo que platicarte.

Sus palabras me hicieron temblar.—Mañana voy por ti.

Hoy era Viernes, exactamente 13 de Abril, ya iba la mitad del mes y ya rogaba porque se acabase. En mi mente rodeada por infantes, comencé a hacer un recuento de cuantas semanas podría tener JiJi después de nuestro último encuentro sexual, quizás eran como 8 semanas. La verdad aunque todavía fuera una tortura pensar en estas cosas, ya no me sentía tan devastado, lo que sí me afectaba, era en que aún no tenía un plan.

Y debía comenzar a pensar en eso.

El día se hizo noche, como ya era costumbre, mi mente se nublaba de pensamientos y mi pecho se entumía por tanta taquicardia. Oh rayos, ¿Como si quiera voy a decirle a mi mamá? Va a matarme, de hecho lo más probable es que mamá me obligue a trabajar.

Embarazada | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora