Octubre 2015

132 7 0
                                    

—¡Feliz cumpleaños querido Jimin, feliz cumpleaños a ti!

Mientras mi familia coreaba la canción de "feliz cumpleaños", mi mamá puso el pastel frente a mí. Oficialmente ya tenía 17 años y me sentía tan amado en ese momento.

Agradecí el gesto y todos comimos una rica cena en familia, platicando de recuerdos como cuando yo era un niño o cuando recién aprendí a hacerme las agujetas de los tenis...

Estaba un poco penoso con todo esto, pero genuinamente me sentía feliz.

—Aw, miren a mi pequeño Jimin, cuando entró al kínder por primera vez.

Mamá y papá sacaron la caja de los recuerdos donde recorrían cientos de fotografías donde yo era un niño. Ella se veía enternecida por esas fotos, yo solo sonreía mientras comía pastel.

A pesar de la felicidad que me rodeaba, no podía evitare sentirme solo. Por muy amado que me sintiese entonces, faltaba algo en mi vida. Era un vacío que parecía no poder llenar.

Mi pecho se enfrió, sabiendo que necesitaba el abrazo de Eun-Ji este año. Al menos un beso era lo mejor que podía recibir, pero posiblemente era algo que ya nunca iba a tener.

•••

Salí de casa yendo al buzón principal, buscando esperanzado para ver si había un sobre azul.

Y de hecho, lo encontré...

Lo tomé en mis manos y me senté en la acera de casa, abrí ese sobre quitándole la estrellita dorada del centro y saqué la carta.

"Querido Jimin:
Hola, quise dejarte esta carta exclusivamente hoy porque sé que es tu cumpleaños. ¡Feliz cumpleaños! Espero que hayas sido feliz y que hayas pasado un buen día rodeado de gente que te quiere ¿Has comido pastel? Espero que si, siempre he sabido lo mucho que te gusta el pastel de chocolate.

Quiero saber que te encuentras mejor y que todo estará bien.

Quiero que sepas que estamos bien, ya la panza me pesa muchísimo y la espalda me duele, la mayoría del tiempo he estado recostada sintiendo las pataditas de la bebé. Ya quiero que nazca pero todo el proceso del parto me hace sentir muy estresada.

En fin, prometo llamarte el próximo mes ya que la bebé esté conmigo. Solo quiero que la conozcas.

De: Eun-Ji"

Sonreí, amaba saber lo feliz que se sentía ahora. Quizás yo ya no era relevante en su vida... Quizás estén mejor sin mí.

El arrepentimiento bañó mi cuerpo, estaba dispuesto a buscarla y verla al menos una última vez, quería regresarle las cartas con respuestas y decirle como he estado, pero no sabía si era correcto, no sabía si sus padres me odiarían, no sabía si ella todavía me amaba.

Lo malo de haberme quedado solo, es que ya no tenía con quién hablar de esto, no sabía a quién acudir para pedir consejos pero con los días empecé a sobrellevarlo...

Lo que me ayudó a superar mi arrepentimiento fue la idea de que tenía que tomar la responsabilidad de mis acciones. Y eso significaba no solo hablar con Eun-Ji, sino también responsabilizarme por la bebé.

Ya no podía seguir arrepentido y sentir que todo estaba perdido. Era mi deber como padre hacer las cosas bien y tratar de ser lo mejor que pudiera. Si bien sabía que no sería fácil, también estaba dispuesto a intentarlo.

Ya no tenía tiempo en sentir remordimiento, era hora de actuar y estar a la altura de mi responsabilidad.

Extrañaba tanto a Eun-Ji que ya no me importaba la situación en la que estábamos, quería regresar con ella y cuidarla. Quería estar a su lado después de tanto tiempo lejos, pero, ¿Y si ella ya no quería?

Mis ganas por llamarla y escuchar su voz nuevamente eran inmensas, algunas veces tecleé su número pero no me atrevía a llamarla. Solo quería que estuviera bien.

Todas las noches de Octubre fueron las mismas, el arrepentimiento caía sobre mis hombros por no haber asumido mi rol de padre, no era fácil y eso que no había estado al pendiente durante meses...

Mis sueños finalmente me hicieron ver lo que verdaderamente era importante. Por meses había estado en una espiral de autodesprecio y me di cuenta de que esto solo me estaba haciendo más daño.

Creo que ya estaba listo para tener una responsabilidad. Era hora de dejar ir mi remordimiento y hacer lo que era correcto.

Habían muchas cosas que quería preguntar pero simplemente no sabía a quien acudir.

Mi familia platicaba amenamente en la cena, al terminar de cenar tomé la decisión de hablar con mi mamá, posiblemente ella tendría una mejor respuesta para mí...

Me preparé mentalmente con algunas preguntas y dudas sobre qué debería hacer, porque algo de lo que me di cuenta en estos largos meses, es que me deje llevar por las malas influencias de supuestos amigos, pero jamás le pedí una opinión a mis propios padres.

—¿Podemos platicar?—Le pregunté mientras recogía los trastes de la mesa.

—Claro.

Se sentó frente a mí y cruzó sus manos entrelazando sus dedos, acercándose atentamente hacia mí.

—Yo sé que no he hablado mucho de este tema, pero creo que por fin he comenzado a pensar mejor en las decisiones que quiero tomar.

Ella asintió dejándome hablar.

—Extraño mucho a Eun-Ji mamá, la sigo queriendo mucho. Todos estos meses me he sentido culpable porque yo soy posiblemente el causante de todo el sufrimiento que llevó ella en su embarazo, pero aún así sigo queriendo estar con ella. No me puedo perdonar el haberla dejado a su suerte con un bebé, que hasta ahora puedo decir que también es mío.

—¿Quieres volver con ella? ¿Aún sabiendo que el bebé que ella lleva sigue siendo de los dos? ¿Y sabiendo las consecuencias que te traerá volver y tratar de reparar todo lo que pasó?

—Si. No había pensado bien en las cosas pero si, quiero estar a su lado a pesar de todo lo que ha pasado. No importa si tenemos que arriesgarnos por cuidar a la bebé, yo le prometí cosas que sé que puedo cumplir ahora.

—No es tan fácil volver como si nada, aún tienen cosas que hablar y acuerdos que tratar. ¿Has pensado en qué pasará si te quedas con ellas y no vas a la universidad? Un bebé es mucha responsabilidad, más no una carga.

Asentí a todo lo que mamá decía, yo solamente quería correr otra vez a sus brazos y pedirle perdón. Intentar ser un buen padre para ambas, conseguir un trabajo de medio tiempo y renunciar a mis sueños también.

Habían muchas posibilidades en mi cabeza, tratando de escoger la mejor distorsionaba completamente todo y se hacía un revoltijo, pero no me quería rendir esta vez.

Aún tenía posibilidades de estar bien con Eun-Ji si es que ella quería.

Conforme se fueron acabando los días de Octubre, mas se metía a mi recuerdo el que Eun-Ji estaba a punto de tener al bebé. No sabía si ir a su casa, no sabía si llamarla, pero lo que sí quería era volver a verla.

Creo que tenía que pasar todo este tiempo y todo lo malo que me dejaron los meses anteriores para darme cuenta que yo podía hacer esto, que no podía abandonar a mi propia hija mientras yo hacía como si no existiese, no podía dejar el amor que le tenía a Eun-Ji de lado porque sabía que nunca iba a dejar de quererla.

Creo que por esta vez, podía decir que estaba listo.

•••

Embarazada | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora