Beso de año nuevo
Día último, fin de año, a pesar de solo ser ellos dos, estaban emocionados de preparar la cena, Zemo por tener un poco de su tradición y Bucky por comer lo que Zemo haría, aunque estaba un poco acostumbrado ya que, al vivir juntos, Zemo era el que cocinaba la gran parte del tiempo, pero no siempre preparaba recetas propias de su cultura, solo en ocasiones especiales.
Así que desde la noche anterior había dejado el ganso para la cena a descongelar, Bucky quedo impresionado al verlo, no se había dado cuenta que tenían un ganso en la nevera, Zemo solo respondió que con lo despistado que era no se había dado cuenta que lo compro junto con lo demás, el pelinegro solo asintió, sin protestar nada.
Zemo fue el encargado de preparar el ganso, Bucky solo lo ayudo a cocinar el relleno, siendo guiado y vigilado por el castaño, lo dejaron marinar, ya acercándose la noche lo pondrían en el horno.
Continuaron con el proceso de las bebidas, dejando una buena cantidad de especiado de Vzvar, un suave y dulce ponche a base de frutos secos, miel, manzanas y hierbas aromáticas que no había problema en su ingesta. Aunque no solo se iban a conformar con ese ponche, dejaron enfriar una buena botella de vino para seguir con la noche.
Y no podía faltar un pequeño postre, el Kutiá, hecho por Bucky, pero supervisado por Zemo, solo con la tarea de picar y revolver los ingredientes, ya que es hecho de frutas como las nueces o avellanas, frutos secos, trigo y miel.
El ganso lo introdujeron al horno a buen tiempo, tomaron el temporizador para fijar el tiempo, con ello no pasarían problema con el pasar de las horas, así que mientras lo demás estaba listo y lo único que faltaba en el horno, lavaron lo ocupado, limpiaron la mesa y la decoraron.
Pero como la ocasión merecía más esfuerzo, pusieron un mantel blanco en la mesa y en medio, siendo como guía uno pequeño en color rojo, encima de ellas otras velas y otras decoraciones que había encontrado Zemo en el ático, los platos de porcelana fueron acomodados, junto con los cubiertos a los lados y las copas, las servilletas dobladas a la perfección encima de los platos.
No podía faltar un buen lugar para Alpine, decoraron su lugar de comida, un pequeño trapo que simulaba un mantel, su plato de comida y agua limpios a la perfección.
El primero en retirarse para arreglarse fue Bucky, dándose un baño rápido y una rápida limpiada a Alpine, también debía estar presentable para la cena.
Cuando regreso a la sala modelo su ropa, el pantalón era un pijama y el suéter era el regalo de unos días atrás, rieron por el número, con un pico en los labios, Zemo se retiró y el pelinegro se quedó en la cocina viendo que no faltara nada, el castaño ya había puesto otras cositas en la mesa, justo sonó la alarma y fue a la cocina, donde apago el horno, pero no lo saco, que se mantuviera caliente.
Minutos después regreso un aseado Zemo, también en pijama, y arriba de este el suéter de regalo, ambos rieron por lo ridículo que se podían ver, pero no importaba, estaban solo ellos, y Alpine, quien solo los miraba.
Sintiendo hambre por no comer bien en el día, Bucky saco la charola del horno y con mucho cuidado lo dejo en la mesa, Zemo fue el encargado de cortarlo y repartirlo.
--Dios, esto... es riquísimo. Helmut, es delicioso. – declara Bucky después de probar el platillo.
--¿En serio?
--Sí, es muy delicioso. – remarca de nuevo. – ¿siempre se come ganso?
--No, es muy raro, al menos en pequeñas familias, pero si es numerosa, preparan un cerdo relleno o lechón, como algunos le llaman. – explica tomando un sorbo de vino.
Con un agradable tema de conversación en torno de la comida pasan la cena, Bucky entretenido, escuchando lo que estaba diciendo, recordando algunas cosas o tomando notas de otras.
Como aborreciendo la idea de volver a probar el aspic, cuando lo vio por primera vez le pareció curioso, como una gelatina de comida, pero al comerlo lo aborreció, el sabor que dejaba en el paladar no era de su gusto, agradeciendo infinitamente que eso no era de los platillos favoritos del castaño.
Faltando unos quince minutos para ser media noche, prendieron la radio y sintonizaron la mejor señal que podían escuchar, donde el locutor estaba transmitiendo mensajes de felicitaciones, y poniendo música navideña, con las melodías se acomodaron en el sofá, acurrucados, las copas de vino en la mesita y Alpine dormida.
--Todo es perfecto. – comenta Bucky.
--¿Por qué? – pregunta interesado Zemo.
--Porque estamos los dos en un maravilloso lugar. – sonríe al decirlo. – Junto con un nuevo integrante de la familia.
Ambos sonríen como tontos, la música se corta y se escucha que están listos para el conteo final, los dos se miran y cuentan en voz alta de forma regresiva a partir del quinto segundo.
5
4
3
2
1
"¡Feliz año nuevo!"
Gritan en la radio, escuchándose gritos de alegría y música.
--Feliz año nuevo James.
--Feliz año nuevo Helmut.
Sonríen como adolescentes enamorados, se acercan poco a poco hasta juntar sus labios y probar el sabor del vino que tiene el otro.
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¡Feliz año nuevo!
Que este año sea de éxito
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12 días WinterBaron
FanfictionDinámica creada por Blue Cherry Blossom #12DiasWinterBaron