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Namjoon llegó a horario a la clase de deportes de hoy porque practicarían fútbol. Nunca faltaba a esas clases en particular porque amaba ese deporte, su sueño fue siempre ser futbolista. Él solía estar en el club de Gyeonggi, su ciudad natal desde pequeño. Era el capitán del equipo hasta que entrando en la adolescencia debido a la mala junta, tuvo varios excesos y eso conllevó a que se volviera un chico rebelde, con problemas de conducta. Repitió de año y es por eso que sus padres decidieron mudarse. 

Vio a Jungkook  llegar con Taehyung, como era de esperarse, frunció el ceño cuando no vio a Seokjin con ellos. No quería ser muy obvio, pero miraba para todos lados por si lo veía... es la única clase que compartían y muy, muy en el fondo no faltaba sólo para verlo. 

— ¿Jin?—  El profesor estaba tomando lista, y Namjoon salió de la nube en la cual se encontraba cuando nombraron a su bebé. 

Namjoon volvió a mirar para todos lados, como buscándolo. Su cara de preocupación era muy obvia. 

— Kim. ¿Jin vendrá?— 

— No lo sé, pregúntele a la capitana de las animadoras, una dientona plana con cara de...—  murmuró por lo bajo. 

— Aquí estoy. Presente—  la agitada, pero ronca voz de Seokjin se escuchó. El pelirosa llegó corriendo a la clase y se acercó a sus amigos. 

El rostro de Namjoon se iluminó, y ocultó una sonrisa apretando sus labios. Su alma le regresó al cuerpo cuando supo que su bebé estaba bien... -siempre tan exagerado- aunque su vista se dirigió al suelo al recordar que todo se le fue a la mierda. 

Tuvo un flashback mental del momento en que empezó su relación porque fue exactamente en una clase de deportes, luego de aquella fiesta donde un 'un misterioso batman' besó a Seokjin. 

[...]

Namjoon llegó tarde a aquella clase, y no le quedó otra que hacer solo los ejercicios para entrar en calor. Se unió al resto que trotaban, y rápidamente corrió hacia donde estaba Seokjin con Taehyung, obvio, haciéndose el disimulado.

— Hey, Namjoon. ¡No fuiste a mi fiesta el sábado! Creí que vendrías... he visto a tus amigos. ¿Jimin y Jungkook  ?—  Taehyung sonó casi preocupado. 

— Si, es que... tuve unos asuntos que resolver, ¿la pasaron bien?—  Preguntó, mirando a Seokjin. 

Hasta ese momento, Seokjin no le hablaba demasiado, porque moría de vergüenza al recordar que básicamente Namjoon lo acosó por mucho tiempo, y luego dejó de hacerlo cuando se cansó de ser rechazado. De todas maneras no olvida los chocolates que recibía cada mañana o rosas que Namjoon le dejaba enganchada a su casillero o hasta a veces en su asiento. 

— La pasamos bien, aunque aquí Seokjin la pasó mejor—  Taehyung elevó las cejas, codeándolo. 

Seokjin miró hacia otro lado porque probablemente sabía que se había puesto rojo de vergüenza. 

Namjoon sonrió — ¿Ah, si? ¿Y puedo saber por qué?— 

Seokjin negó, pero Taehyung era muy metido — Porque tuvo un besador secreto— 

El mayor quiso reír pero intentó no ser muy obvio. — Oh, supongo que... ¿eso es genial? ¿Tienes idea de quién pudo haber sido, Seokjin?— 

El pelirosa no había dicho nada hasta ese momento. Aquel beso fue el mejor que recibió en su vida, y por supuesto que sabía que había sido él, pero no se lo diría nunca. Namjoon le gustaba, le gustó desde un primer momento, pero se dejó llevar por esos comentarios sobre él que dejaron mucho que desear, y simplemente no quería ser una víctima más de Namjoon. Él era virgen y sabía que Nam se acostaba con todas y luego no las registraba. 

She ♥︎ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora