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Namjoon subió al cuarto de Taehyung. Mientras caminaba hacia el armario se quitó su camiseta manchada. Por un momento se quedó con el torso desnudo cuando observó que sobre el escritorio de la computadora había una foto de Taehyung y Seokjin. Acarició el rostro del pelirosa sobre el cristal y soltó un fuerte suspiro al apoyar otra vez el cuadro en el estante. 

Justo en ese momento pegó un salto en su lugar al ver que se abría la puerta de la habitación. 

— ¿Qué haces aquí?—  Namjoon comenzó a buscar una camiseta cualquiera para colocársela rápidamente y salir de allí. Observó nuevamente al pelirosa que se acercaba a él con una de sus manos detrás de su espalda. 

— Te hice una pregunta, Kim. 

Se colocó la camiseta y se cruzó de brazos, seriamente. 

Seokjin sonrió y sacó su mano de su espalda, apoyando la máscara de Scream sobre su rostro por un segundo y luego la revoleó por algún costado de la habitación para comenzar a reírse. 

Namjoon negó indignado — Ugh, ¿fuiste tú? ¡Sabes que adoro esa camiseta!—  Namjoon bufó y pasó por su lado, chocando hombro con hombro, pero las manos de Seokjin se posaron en su cintura, atrayéndolo hacia él. 

Namjoon sintió la entrepierna de Seokjin en su pierna y tragó saliva —Seokjin, suéltame.

— Te extraño, Nam... ¿no me extrañas?—  Seokjin le susurró al oído y dejó besos en el poco espacio que Namjoon le accedió. 

— Uff, apestas a alcohol, Seokjin. ¿Estás ebrio?—  Namjoon se dio vuelta para observarlo con detalle. Notó sus ojos brillosos, y oscuros. 

— No, no estoy ebrio. Bebí un poco, pero estoy bien, lo estoy—  Seokjin juró estar en una buena condición, intentando hacer el — 4—  con los pies, pero tambaleaba. Namjoon no pudo evitar reírse ante aquella imagen. Su bebé estaba un poco ebrio, y eso no sucedía seguido porque a Seokjin no le gustaba beber demasiado. Las pocas veces que llegó a ese estado, fue él que lo cuidó hasta la mañana siguiente. Su sonrisa se desvaneció en el aire al recordar que ya no tiene que cuidarlo, Seokjin ya no es suyo. 

— ¿Cómo volverás a casa? ¿Vendrá a buscarte tu mamá? ¿O te quedarás aquí con Taehyung? Quédate con Taehyung, ¿si? No tomes un taxi solo en ese estado— 

— Me voy contigo—  Seokjin lo abrazó por los hombros tan fuerte que Namjoon no podía sacárselo de encima. 

— Lo siento—  Namjoon quitó a Seokjin de encima, dando pasos hacia atrás. — No me aprovecharé de alguien alcoholizado, no es mi estilo— 

— Pero yo soy Kim Seokjin—  el pelirosa rió, y Namjoon se cruzó de brazos, serio. — ¿Entiendes? Jinnie.—  Namjoon frunció el ceño y Seokjin se resignó. — Es un chiste, Namjoon. Hice un chiste, tenías que reírte— 

— Pero no fue chistoso. Eres malo con los chistes, Kim. Te lo he dicho siempre—  Namjoon se dio media vuelta para salir de la habitación, pero nuevamente, Seokjin lo tomó del brazo, deteniéndolo. 

— Cuídame, Nam. No me dejes solito, llévame a tu casa—  Seokjin fingió un puchero, y Namjoon presionó sus labios, ocultando una sonrisa. 

— No, Seokjin. Si quieres te llevaré a la tuya— 

— No, no, no, por favor. Llévame contigo, Nam— 

Seokjin lo besó con pasión, y Namjoon se sintió volar como cada vez en un beso. Correspondió al instante, sintiéndose incapaz de romperlo, pero el aliento a alcohol de Seokjin era demasiado fuerte, no se iba a aprovechar de eso. Rompió el beso, juntando todo lo que pudo de fuerza, porque de verdad quería seguir besándolo. — No bebé, no. Yo-yo no puedo así, no puedo aprovecharme de tu estado— 

She ♥︎ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora