She ♥︎ KM

20•

Jungkook estaba entrando en su habitación cuando llegó aquel mensaje. Sonrió creyendo que sería Yuju quien acaba de dejarlo en su casa. La pasaron muy bien juntos, ella le gustaba mucho y realmente se veía teniendo una relación formal. Yuju era una chica divina, dulce, además de hermosa. Se mostraba muy interesada en Jungkook y él se sintió especial, de alguna manera. Nadie demostró tanto interés en él... sí, sin dudas, sería su novia pronto. 

Su ceño se frunció cuando leyó aquel mensaje. Algo debía estar mal para que Jimin  le enviara eso, además, a esa hora era muy extraño. Ellos no hablan desde aquella vez y Jimin  era demasiado orgulloso como para hablarle, a no ser que sea algo importante de verdad. ¿Y si le sucedió algo grave? Dado cómo se habían ido del bar, quizás les pasó algo, ¿y si tuvieron un accidente y si...? Ok, tenía que ir ya mismo. 

Se dirigió a la casa de Jimin  con urgencia. La puerta trasera estaba abierta, y entró con confianza, como siempre. Estaba todo oscuro, subió por las escaleras para ir a la habitación de su amigo pero escuchó un ruido cuando estaba en la mitad de los escalones. 

— ¡Auch!—  Ese fue Jimin  que se chocó el pie con la mesa de café. 

Jungkook se detuvo en un escalón, tratando de ver algo, pero únicamente veía sombras — ¿Jimin... Jimin? Leí tu mensaj-¿qué haces?— 

El leve brillo de la pantalla del celular alumbraba su rostro. El pelinegro tenía su mano extendida, en un gesto de 'stop' mientras Jungkook se acercaba. 

— Pensé que... ¿qué haces? No entiendo— 

Jimin  bufó, mientras buscaba en YouTube la canción esa que le gustaba y quería bailarle. — ¡Aquí está!—  Dijo, mientras sonreía y prendía la tv para que hubiera un poco más de iluminación en la sala. 

Jungkook se mantuvo con el ceño fruncido en todo momento, más cuando vio a Jimin  comenzar a quitarse la ropa frente a él... y... ¿se supone que le está bailando? Jungkook quería reír, y presionó sus labios con fuerza. — Dime que esto es una broma—  dijo, riendo. Negó — ¿para esto me llamas-— 

— Sh.... disfruta—  susurró Jimin  al acercarse a su oído. 

Okay, eso fue suficiente para encender a Jungkook. 

Se remordió el labio cuando Jimin  se quitó su camiseta y lo llevó de la mano hacia el sofá. Se quedó inmóvil, observándolo con atención. La canción era sumamente sensual y la manera en que Jimin  le bailaba era-

La música se apagó. 

Jimin  frunció el ceño porque estaba en medio de un movimiento y se acercó a buscar el celular. 

Batería baja. Apagando dispositivo. 

Se palmeó el rostro, indignado. Tiró el celular en el sofá, luego rebotó en el suelo. Jungkook notó su frustración y se puso de pie frente a él — ¿Qué sucede?— 

Jimin  negaba con ambas manos en su cintura. — No se suponía que sería así. Yo ponía la canción, te bailaba mientras me quitaba la ropa y después yo te pedía que me lo hicieras bien duro y-se suponía... se suponía que sería de esa manera— 

— ¿De qué hablas?—  Jungkook no entendía nada. 

— Tenía que salir todo perfectamente bien y... ¡Dios! Se suponía que... nada, Jungkook, vete— 

Jungkook rió y mentiría si dijera que no se le achicó un poco el corazón al ver cómo se formaba un puchero involuntario en los labios de Jimin . 

El rubio se sentó sobre el sofá, apoyando sus codos sobre sus rodillas y cubriendo su rostro de vergüenza. Jungkook se colocó de cuclillas frente a él. Quitó las manos de Jimin , y con una mano en su mentón, levantó su rostro para conectar sus mirada. — ¿Querías sorprenderme con un baile? ¿De dónde sacaste esa idea?—