She ♥︎ KM

26•

Jungkook se queda allí por un poco de tiempo, intentando encontrarle lo coherente a lo que acaba de suceder. Tiene pensamientos confusos y en mal estado, él está tratando de concentrarse en una sola cosa. No quiere cometer ningún error, pero no puede dejar de pensar en que vio a Jimin con otro, con un hombre que no es él, y se suponía que ambos serían siempre heterosexuales. 

Le da rabia que haya pasado eso, cuando nunca pudo confesarle lo que sentía por miedo a ser rechazado, por miedo a que Jimin no quiera salir del closet, y ahora se imagina lo peor. 

Quizás nunca le gusté demasiado y le daba vergüenza que lo vean de la mano conmigo. 

— Necesito otra bebida.—  Jungkook dice cuando se dirige hacia donde estaban sus amigos y su novia. 

La noche aún no ha terminado, y parece que el alcohol va a ser el gran protagonista. 

....

Jimin estaba acostado en su cama, aún sin poder dormir cuando escucha a un auto estacionar. Yuju deja a Jungkook en su casa aquella madrugada. Él está tan ebrio que apenas puede caminar hacia la entrada. 

Observa toda la situación desde su ventana. ¿Lo va a dejar así? Jimin ve que Yuju no baja del auto, simplemente observa a Jungkook entrar y luego se va. ¿Qué si rompe algo o no puede subir por las escaleras sin ayuda? Él siempre lo ayudaba si es que Jungkook estaba ebrio. 

Jimin salió de su casa de inmediato para ayudar a Jungkook. A pesar de que no se dirigían la palabra y de que Namjoon  lo tenga demasiado controlado para que no se le acerque, no puede dejar pasar esta situación. Jungkook necesita su ayuda. 

Se adentró a la casa detrás de él, porque Jungkook dejó la puerta principal abierta. Se lo encontró subiendo por las escaleras lentamente, escalón por escalón, con cuidado, pero siendo malditamente ruidoso. 

— Jiminie— 

Jimin acomoda el brazo de Jungkook alrededor de su cuello, y lo toma con fuerza de la cintura para ayudarlo a subir. No alza su vista en ningún momento, pero puede sentir el peso de Jungkook caerse sobre su cuerpo. Finge desinterés, pero le es inevitable no darse cuenta de que Jungkook está acercándose cada vez más, poniendo sus labios peligrosamente cerca de los suyos. Odia la frustración que está sintiendo de no poder hacer nada al respecto. 

— Jimin, estoy caliente—  Jungkook susurra con voz ronca. 

— Okay. Sí, pero también muy borracho.—  Jimin murmura, pero su acto de mantenerse distante no funciona cuando recibe un 'pico' de sorpresa en su distracción. 

Jungkook se ríe en voz baja. Su mano comienza arrastrándose por el cuerpo de Jimin y de la zona ya abultada de su entrepierna a través de su jogging. Él aprieta suavemente. 

Ahora estaban en la puerta de la habitación de Jungkook, Jimin la abre y hace un ademán por irse, pero lógicamente, Jungkook lo toma fuertemente de la cintura, atrayéndolo hacia atrás para poder apoyar su miembro en la espalda baja, y cierra la puerta. 

— Jimin... yo te extraño—  susurra en su oído. 

Jimin traga saliva con dificultad y se frota los lagrimales con la yema de sus dedos. Esto es jodidamente difícil para él y está tratando de mantenerse lo más cuerdo posible porque sabe que no debe, sabe que Namjoon  va a matarlo si se entera de esto, y... ugh, es difícil cuando Jungkook fue siempre su debilidad. 

Él inhala fuertemente cuando Jungkook sigue vagando sus manos por todo su cuerpo. Observa los dedos de Jungkook moviéndose, intentando bajar su pantalón mientras besa su cuello y respira fuertemente en su oído. Él piensa ponerle fin a esto, antes de que se haga daño, porque él va a salir lastimado, quizás Jungkook también y realmente no quiere eso. 

— Por favor—  Jungkook susurra al morder su lóbulo, y luego besa la mejilla. Al ver que no tiene reacción en él, decide decir aquello que sabe que a Jimin le gusta escuchar, y cómo le gusta ser llamado únicamente por él. — Sabes que quieres. Puedo sentir que quieres, Princesa— . 

Jimin ama que Jungkook lo llame Princesa. 

— Jungkook.—  Jimin jadea débilmente, ya que su pene se expone ahora y la mano de Jungkook está trabajando con suavidad alrededor de él. 

No es algo nuevo que Jimin es el sumiso, y que siempre es el que está haciendo a Jungkook feliz. Él es el que siempre hace las pajas y el que da las mamadas, pero ahora tiene a Jungkook de rodillas, chupándosela y él no puede pensar claramente. 

Se está advirtiendo a sí mismo de que está cagando todo lo que logró este tiempo al ignorarlo, pero él está realmente disfrutando y quiere esto, no puede negarse a Jungkook. 

— Dime que no quieres esto y te dejo ir, hermosa.—  Jungkook murmura en una sonrisa, con la certeza de que Jimin quiere esto tanto como él. 

Se pone de pie de imprevisto, y lleva una de las manos de Jimin a su entrepierna, apretando su abultado miembro sobre el jean. — ¿Ves lo duro que me pones? Esto lo logras tú, Princesa. Sólo tú— 

— Jun- Jungkook.—  Jadea, ya que puede sentir el endurecimiento de Jungkook en su mano. Él tiene que morderse los labios para no gemir. 

— Dime que no lo quieres dentro tuyo.—  Jungkook repite mientras aprieta más la mano de Jimin sobre su miembro, buscando su mirada. Logra encontrarla, y nota una sonrisa aún más amplia en Jimin — ¿Lo quieres?— 

Parte de Jimin quiere decir que no, quiere frenar esta locura antes de que su relación se convierta en algo tóxico. No podrán simplemente ir a dormir después de esto y mañana despertar pretendiendo que no sucedió. Pero, la otra parte de él, una parte más grande, está diciendo que sí, porque está tan desesperado por Daddy, por Jungkook, por él y... mierda, es difícil. 

— Sí, lo quiero—  dice Jimin, mientras se inclina hacia él para besar su boca. 

Se besan duramente por un momento y Jungkook rompe el beso. — ¿Me quieres a mi? ¿Quieres esto?—  Pregunta, llevando nuevamente la mano de Jimin a su miembro. 

— Lo quiero todo, Jungkook, a él—  aprieta su miembro — Y también te quiero a ti