"¡El amor esta en el aire!
¡Y es horrible!
o bueno eso es lo que piensan 2 omegas de Konohagakure."
¡Entra a esta linda historia llena de amor y humor!
^Esta historia está fuera del canon.^
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No quiera levantarse, aún cuando su instinto de ninja le indique que tiene que salir de aquél lugar su Lobo internó se encuentra cómodo y sin algún indicio de querer salir.
Pero no lo va a negar, él tampoco quiere abandonar aquel pequeño espacio.
El ruido de diferentes herramientas lo obliga a abrir con demasiado pesar sus ojos.
No ve demasiado, un par de mesas donde se encuentran lo que parece ser madera o restos de ella, también algunas herramientas como martillos, clavos y demás. Al subir un poco la vista ver algunas piezas talladas que cuentan con diferentes formas, algunas extremidades ya concluidas.
Pero lo que más le llamo la atención fue aquél agradable aroma, le trasmitía una gran paz que no había sentido desde hace dos años.
¿Tierra mojada?
No...
El olor era más cercano a la madera...
Como si se tratará de un bosque lleno de...
Pinos...
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Abre los ojos al escuchar un leve ronquido, al bajar un poco la vista se encuentra con un azabache acurrucado en su pecho mientras un hilo de baba salía de su boca. Al parecer llevaban un tiempo así.
Miró por la ventana y vio como los últimos rayos de sol se despedían para dar paso a la noche. Aproxima que sean las cinco o seis, muy pronto Akatsuki estará en la aldea así que tiene que terminar de preparase.
Con movimientos lentos poco a poco se fue quitando el chaleco que fue aprisionado por el Uchiha y terminó nuevamente acurrucado en su nido. Kakashi soltó un suspiro y salió del nido para poder prepararse.
[...]
Media hora después por fin se encuentra listo, deja un tazón de sopa de tomate al lado del nido del joven Uchiha que al detectar el olor poco a poco abre los ojos.
